La Agencia Tributaria ha declarado al guerra a la tributación a través de sociedades pantalla, que propician con frecuencia situaciones de fraude por varias vías. Según los técnicos de Hacienda, una de las prácticas observadas entre los profesionales es cobrar servicios en dinero B, algo no infrecuente por ejemplo entre quienes tienen consultas o despachos privados y no emiten facturas a parte de sus clientes. Por un lado, tributan a través de una sociedad declarando sólo una parte de los ingresos sobre los que se aplica un gravamen inferior al que correspondería si se pagara vía IRPF. Y al mismo tiempo se reparte el dividiendo en negro por el que no se tributa de ninguna forma.

Pagar a Hacienda por medio de una sociedad implica también el riesgo de que el contribuyente cargue gastos personales para deducirlos como si fueran de la sociedad al liquidar el impuesto sobre los beneficios. "Se cargan los gastos del coche, los de mobiliario, los ordenadores de los hijos...", detalla José María Mollinedo, del sindicato Gestha. Uno de los ejemplos más llamativos de esa y otras prácticas fraudulentas es el destapado en la sociedad Aizoon, cuya propiedad comparten Iñaki Urdangarín y Cristina de Borbón.