Los problemas en la operativa de Vueling volvieron a repetirse ayer con nuevos retrasos y cancelaciones, especialmente en el aeropuerto de El Prat, lo que llevó a intervenir tanto al Ministerio de Fomento, que ha expedientado a la aerolínea, como al Ejecutivo catalán, que estudia sancionarla. El Gobierno y la Generalitat, además, han convocado para hoy a la dirección de Vueling a sendas reuniones de urgencia para pedir explicaciones y exigir soluciones inmediatas.

La Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA), que depende de Fomento, ha sido el organismo encargado de abrir el expediente a Vueling "para esclarecer el origen" del caos operativo de la compañía, que tiene su base en El Prat. Aviación Civil recibirá hoy en la sede de Fomento al presidente de Vueling, Javier Sánchez-Prieto, "para escuchar sus explicaciones y sus planes para regularizar la situación".

Y es que en plena operación salida por las vacaciones de verano, Vueling sigue sumando decenas de cancelaciones y retrasos, lo que está afectando a miles de usuarios en aeropuertos de toda Europa, pero principalmente de Barcelona. Muchos pasajeros han criticado la falta de información de la compañía, que no ha facilitado una explicación concreta sobre el origen de estas incidencias, más allá de que se trata de un "problema operativo" y que está volcada en solucionarlo. El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, fue contundente al afirmar que "ni Vueling ni ninguna otra compañía puede perjudicar a miles de viajeros so pretexto de una mala planificación".

También el Ejecutivo catalán ha avanzado que exigirá a Vueling "un cambio de actitud tanto en cuanto a la solución de los problemas que están afectando a su operativa como a las deficiencias graves que se están dando en la atención a los usuarios afectados".

El director general comercial de Vueling, David García Blancas, reiteró ayer sus disculpas a los pasajeros afectados y aseguró que "la situación está mejorando", aunque la aerolínea tenía previsto cancelar 14 de los casi 700 vuelos programados para ayer.

La compañía afirma que los pasajeros que han sufrido una cancelación "han sido reubicados en los siguientes vuelos disponibles o bien se les ha ofrecido el reembolso del importe del billete" si han optado por no viajar, y que es la misma opción que han ofrecido a los pasajeros que han sufrido un retraso superior a las tres horas.

Vueling abrió una línea de atención al cliente dedicada especialmente a los afectados por esta situación en el teléfono 931220 851, e indica que puede consultarse el estado de los vuelos en su web y en la app. Sobre los pasajeros que se encontraban realizando colas en el aeropuerto, sostuvo que ofreció "asistencia" mediante refrescos y comida, y que asumirá los gastos adicionales que hayan podido sufrir.

La aerolínea asegura que ha reforzado los turnos de trabajo y contratado servicios extra para solucionar el problema.