La rentabilidad exigida al bono español a diez años en los mercados secundarios de deuda llegaba a caer ayer hasta un mínimo histórico intradiario inferior al 1,03%, coincidiendo con la publicación por parte del Gobierno y a la espera de conocerse el resultado de los tests de estrés a la banca europea.

El interés del bono español a diez años llegó a bajar hasta el 1,029%, frente al 1,096% ofrecido en la apertura de la sesión.

Precisamente, el Ejecutivo anunció ayer que mantiene su previsión de que la financiación del Estado apenas se encarecerá, ya que calcula que el interés de la deuda pública a diez años pasará del 1,7% de 2016 a una media del 1,9% en 2017.