La Comisión Europea impuso ayer aranceles provisionales de entre el 65,1% y el 73,7% a las importaciones de placas de acero pesadas procedentes de China y del 13,2% y el 22,6% a sus importaciones de laminados de acero en caliente por venderlos por debajo del precio de producción, una práctica conocida como dumping en perjuicio de la competencia para las empresas europeas. El Ejecutivo comunitario justificó la imposición de los aranceles, casi cinco semanas antes del plazo límite, tras haber concluido en su investigación que ambos productos chinos han sido vendidos en el mercado europeo a precios "fuertemente" por debajo del precio de producción.

Los aranceles impuestos de manera provisional "deberían restablecer la rentabilidad de los productos europeos de placas pesadas y prevenir el daño a las compañías implicadas en la producción de productos de laminados de acero en caliente" dado que, en el caso del laminado en caliente los aranceles se aplicarán antes de que se haya materializado ningún perjuicio para las empresas europeas.

El Ejecutivo comunitario decidirá en un plazo de seis meses si confirma su decisión sobre los aranceles, para que se apliquen de forma definitiva en los próximos años.

Esta decisión afecta únicamente a la producción de acero, pero los trabajadores de empresas alumineras como Alcoa denuncian que los productores chinos practican el dumping en un amplio abanico de elaboraciones, lo que ha provocado en los últimos meses el hundimiento de precios de la mayoría de materias primas en la Bolsa de metales de Londres, un hecho que complica la viabilidad de factorías europeas como las que Alcoa tiene en España.