Melilla vale un ascenso para el Leyma

Una derrota también puede llevarlo a la máxima categoría si gana Lleida o no lo hace San Pablo Burgos

La plantilla del Leyma Coruña, ayer, frente a su autocar en la explanada del Palacio de los Deportes de Riazor.

La plantilla del Leyma Coruña, ayer, frente a su autocar en la explanada del Palacio de los Deportes de Riazor. / Alfonso Novo

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

El Leyma disputa hoy (21.00 horas) el partido más importante de su historia. Melilla y el pabellón Javier Imbroda pueden quedar grabados en la retina del deporte coruñés. Una victoria naranja en la última jornada de la liga regular de LEB Oro certificará, sí o sí, el ascenso a la ACB. Aspira a ser el primer representante de la ciudad en la máxima categoría en los últimos 55 años, al tomar el testigo del Bosco de la 1968-69. La victoria es definitiva, pero no imprescindible. Si Lleida vence a Menorca, se materializará igualmente el ascenso naranja. También si no gana su duelo San Pablo Burgos, único contendiente en liza. Enfrente, por el contrario, estará un Melilla al que le urge ganar y esperar que los resultados de Cantabria y Castelló le beneficien para evitar el descenso a LEB Plata.

La cuenta es sencilla: una victoria sella el ascenso. El viaje más largo de la temporada puede convertirse, también, en el más placentero para la familia naranja. A pesar del contexto, de las ansias de gloria de unos y el temor a caer al infierno de los otros, ha sido una semana de rutinas. “Hay mucho ruido fuera”, comentó el entrenador, Diego Epifanio, en la rueda de prensa previa al viaje a la Ciudad Autónoma. Con “las cabecitas” en su sitio, el técnico burgalés, el resto del cuerpo técnico y la plantilla viajaron a la orilla sur del Mediterráneo con el objetivo de regresar a la península como uno de los 18 equipos que participará en la próxima ACB. Después 33 jornadas, 26 de ellas con final feliz, apenas 40 minutos, algunos más si hay prórroga, les separan de una meta histórica para el club y para el deporte coruñés en su conjunto.

El Básquet Coruña juega contra Melilla, contra los nervios y la ansiedad por convertir en definitiva una primera plaza en la que llevan afincados desde hace muchas semanas. “Hay que gestionarlo bien”, reiteró Epi, consciente de que, aunque muchos resultados les favorecerían, hay uno que les mandaría al playoff. “Celebrar sería buenísimo, pero si no puede darse el caso, pues hay que seguir trabajando”, apuntó.

El equipo necesitará la mejor versión coral y las individualidades de Huskic, Barrueta, Jakovics y compañía para asegurar un triunfo. Melilla marca actualmente la salvación. Es 15º y está empatado a puntos con el Castelló, 16º, que en caso de mantener la igualada a dos bandas descendería, porque el basketaverage favorece al conjunto de la Ciudad Autónoma. Sin embargo, la afición melillense no le vale solo con ganar al Leyma. Necesita que le acompañen los resultados en otras pistas para asegurar su permanencia en LEB Oro. Una derrota de Cantabria, 14º, podría propiciar un triple empate si melillenses y castellonenses vencen sus partidos. Esa igualada perjudicaría al rival del Leyma, que caería a LEB Plata.

Las urgencias clasificatorias aprietan en esta última jornada de la liga regular a un Melilla que ha caído en picado en la clasificación desde que comenzó este año. Solo ha ganado tres partidos en lo que va de 2024, y únicamente uno en los últimos dos meses. Precisamente, los buenos resultados solo han llegado en el Javier Imbroda. El último, hace dos semanas a costa del colista, el Clavijo.

Un ojo en otras pistas

Aunque el cuadro de Epifanio quiere ceñirse únicamente a lo que está en su mano, los encuentros paralelos de San Pablo Burgos en Alicante y de Força Lleida en casa contra Menorca podrían entrar en la ecuación en caso de perder en Melilla. Solo los burgaleses pueden arrebatarle al Leyma el ascenso directo, pero necesitan ganar y que pierdan Leyma y Lleida.

Por el otro lado, un triunfo de los leridanos contra los baleares, ya salvados, le daría el ascenso a la parroquia coruñesa sin importar el resultado que coseche en tierras melillenses. Por ello, y por los propios intereses del Lleida de cara al playoff, pelearán jugadores con pasado naranja como Javi Vega, Osvaldas Matulionis o Djordje Simeunovic. La historia se escribe hoy.

Lundqvist viaja, aunque será duda hasta el último minuto

“Estamos a ver cómo evoluciona Olle”, precisó Epifanio este miércoles. El técnico burgalés esperará a Olle Lundqvist hasta el último minuto para ver si puede tomar parte del partido contra Melilla. El escolta sueco, uno de los pilares de los quintetos titulares de Epi, ha apurado los plazos esta semana junto a los servicios médicos para poder recuperarse a tiempo y aportar en la pista, en la medida de lo posible. Los médicos del club han trabajado con el jugador, al que se le salió el hombro izquierdo en el partido contra Castelló del pasado domingo. Aunque en los últimos días se veía difícil que jugase, no estaba descartado en ningún caso. Olle Lundqvist es la única duda en el plantel. El resto de integrantes están en condiciones óptimas para saltar a la cancha a luchar por el ascenso a la Liga ACB.

Un precedente de recuerdo agrio

El Básquet Coruña ya tuvo en su mano pelear hasta el final por subir a la ACB en el pabellón Javier Imbroda contra Melilla. En la temporada 2015-16, el conjunto naranja quedó emparejado con el de la Ciudad Autónoma en las semifinales del playoff de ascenso a la Liga ACB. El equipo que entonces dirigía Tito Díaz se puso 2-1 en la eliminatoria tras sobreponerse a la derrota (101-83) en el primer partido de la serie, en Melilla. Ganaron el segundo duelo (97-99) como visitantes y repitieron triunfo en el primero en el Palacio de Riazor (82-71). A Coruña soñó con una victoria en casa que certificase el pase a la final por el ascenso, pero el conjunto melillense rompió en mil pedazos las aspiraciones de O Forno. Lograron igualar 2-2 la eliminatoria (61-81) y forzar un quinto partido que se tendría que disputar de vuelta en su pista. Supieron hacer valer el factor cancha para superar al Leyma (88-82) y meterse en una final que, posteriormente, ganarían contra el Peñas Huesca. A pesar de obtener la plaza de ACB por méritos propios, el Melilla no pudo asumir los requisitos económicos para competir en la máxima categoría y se quedó en LEB Oro. Ahora es el Leyma el que tiene a su alcance abandonar esta categoría para codearse con los más grandes.