La firma textil de Ordes (A Coruña) Viriato anunció ayer que dará instrucciones a sus asesores legales para que presenten la solicitud de liquidación de la empresa ante el juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña ante el empeoramiento de sus previsiones de actividad para los próximos meses. El motivo principal es que El Corte Inglés -su principal cliente, que concentra el 40% de la facturación de la empresa- le comunicó que no prevé comprar productos de su colección primavera-verano de 2017, lo que dificulta seriamente la viabilidad de la compañía, que cuenta en la actualidad con alrededor de 120 trabajadores en plantilla.

"Es una decisión [el anuncio de la firma de grandes almacenes de que no realizará más pedidos a Viriato] que lamentablemente se preveía, a pesar de haber intentado revertir la situación para que así no ocurriera", explicó ayer el director general de la textil ordense, Alejandro Ríos. Viriato, fundada en 1959 y centrada en moda femenina, fue incapaz de servir toda la campaña actual (otoño-invierno 2016), solo entregó el 20% del pedido inicial, 30.000 prendas, y considera imposible poder producir la campaña de primavera-verano 2017 por la falta de liquidez "motivada en parte por los embargos sobre los derechos de cobro y saldos bancarios trabados por las administraciones públicas".

La firma ordense se convierte así en la segunda textil coruñesa que entra en liquidación en menos de un mes después de que a finales de octubre Caramelo, propiedad del brazo inversor del empresario Manuel Jove Inveravante, solicitase la misma medida solo dos años y medio después de salir del concurso de acreedores tras aplicar una quita en su deuda del 80%. En el caso de la empresa del expresidente de Fadesa, los trabajadores afectados son 169, la mitad de ellos en Galicia, con lo que entre estas dos liquidaciones se destruirán alrededor de 200 empleos en la comunidad.

Ríos detalló que el mercado exterior fue el canal de ventas en el que Viriato se centró en los últimos años, con el 30% de la facturación del grupo, y que la imposibilidad de cumplir con los plazos y tiempos establecidos por los compradores, "que exigen y demandan fechas de servicio muy precisos, hizo que sus agentes y representantes buscaran alternativas a nuestra marca para la próxima campaña".

"Viriato cuenta con un modelo de negocio donde su mayor potencial está centrado en la calidad de su producto estrella, el punto, pero los altos costes de producción y su proceso de fabricación artesanal, que lo hacen único, provoca que la calidad y el mix de venta no sean los adecuados para generar la rentabilidad necesaria y poder atender todas las obligaciones que genera su actividad industrial en Galicia", relató en una nota el director general de la textil de Ordes.

Sin otra alternativa

La empresa analizó la situación de su actividad en el marco del concurso y, "al no poder lograr lo esperado", no halló "otra alternativa" que trasladar al juzgado la solicitud de liquidación de la firma y acelerar los procesos "para la eventual entrada de otros posibles interesados en la gestión de la marca".

"Es una decisión difícil de tomar por el compromiso que siempre han tenido y demostrado los accionistas con la localidad y comarca de Ordes, conocedores del perjuicio que generará en trabajadores, talleres externos de la comarca, agentes comerciales, distribuidores, proveedores, clientes y todos con los que la empresa mantenía vínculo comercial", lamentó Ríos, que aseguró que la dirección de Viriato "seguirá colaborando" con la Justicia y la administración concursal en el nuevo proceso que se abre "para encontrar la mejor alternativa y poder mantener la actividad industrial en Ordes".