La reforma del modelo de estiba por imperativo europeo, que había desembocado en la convocatoria de tres días de huelga, ahora en suspenso, se juega a partir de ahora en dos tableros: el de la negociación colectiva entre patronal y sindicatos, y el del Congreso, que debe aprobar los cambios legales. Coincidiendo con este compás de espera, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto un expediente sancionador a empresas y sindicatos del puerto de Vigo por posibles prácticas anticompetitivas en el ámbito de la estiba.

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, insistió ayer en que algunas demandas de los estibadores no se pueden incluir en el real decreto-ley que regulará el nuevo modelo de estiba, pero sí se pueden incorporar a través de la negociación colectiva con las empresas. El ministro pidió responsabilidad a la oposición para convalidar el decreto y que España no tenga que pagar 134.000 euros diarios. El Gobierno aprobará la norma en una semana.