El Gobierno italiano aprobó ayer la "liquidación ordenada" de dos bancos de la rica región véneta (noreste del país), con un decreto ley que permite ceder sus activos sanos a Intesa Sanpaolo y continuar su actividad. El Gobierno movilizará hasta 17.000 millones de euros y entregará a Intesa Sanpaolo 4.785 millones de euros como "anticipo de caja", para las "operaciones necesarias para mantener la capitalización y el reforzamiento patrimonial" .

Las sucursales de Banca Popolare di Vicenza y Veneto Banca podrán abrir hoy tras la aplicación de las instrucciones enviadas desde las instituciones europeas. La Junta Única de Resolución europea (JUR) ordenó el viernes liquidar ambas entidades después de que el Banco Central Europeo (BCE) declarase que son inviables o están en camino de serlo.

Intesa Sanpaolo, primer grupo bancario italiano, se hará con las dos entidades liquidadas. La operación obligará a cerrar unas 600 sucursales (tras la compra la entidad sumará 6.000) y a eliminar unos 4.000 empleos.