El director general de Ryanair, Michael O'Leary, no descartó ayer que se produzcan nuevas cancelaciones de vuelos tras la reciente supresión de 2.100 vuelos por problemas en la organización de las vacaciones de los pilotos. "No puedo garantizar que no haya nuevas cancelaciones" señaló en la junta de accionistas, aunque un portavoz de la aerolínea matizó después que en caso de producirse no serían por la planificación.

O'Leary afirmó que espera reclutar a unos 600 pilotos de aquí a finales de mayo o junio de 2018 para solventar su error de planificación y salvar la crisis que le ha obligado a cancelar 2.100 vuelos, con un coste de 25 millones de euros. Ryanair ha ofrecido hasta 12.000 euros y 6.000 euros en bonus a aquellos comandantes y copilotos que trabajen al menos diez días libres, con condiciones.

El consejero delegado de Ryanair aseguró que los contratos permiten a la firma anular una semana de las cuatro de vacaciones al año que tienen los pilotos, que les serían devueltas en enero. O'Leary pidió disculpas a los inversores y a los 315.000 pasajeros afectados.