La sostenibilidad del sistema español de pensiones y la necesidad de reformarlo son dos debates constantes en los últimos meses y distintos expertos y representantes políticos apuntan la necesidad de pagar algunas prestaciones vía impuestos para aliviar las cuentas de la Seguridad Social. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, se mostró ayer partidaria de esta opción -hasta ahora el Gobierno no había sido muy claro al definir su postura sobre la materia- al señalar que los presupuestos deben financiar de forma paulatina partidas o prestaciones que no están vinculadas directamente a las pensiones.

La también máxima responsable de la Seguridad Social defendió, en declaraciones informales a los periodistas tras el acto de conmemoración del 39 aniversario de la Constitución, que la sostenibilidad del sistema de pensiones está garantizada y que el 70% de su déficit proviene de la destrucción de empleo durante la crisis. Sin embargo, reconoció la necesidad de obtener más recursos.

En cuanto a la financiación vía presupuestos, Báñez indicó que la Seguridad Social paga cerca de 40 prestaciones de diferente naturaleza y abogó por avanzar en ese camino de abonarlas con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, en la línea del debate actual de la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados.

Posibilidades

Precisamente, entre las opciones planteadas por distintos economistas, sindicatos y políticos está sacar algunas pensiones -muchos de ellos apuntan a las de viudedadviudedad- del sistema de la Seguridad Social y abonar estas prestaciones con cargo a las cuentas públicas. Una opción que, hasta el momento, el Gobierno ha rechazado en las negociaciones en el marco del Pacto de Toledo.

En su análisis de la situación actual del sistema, la ministra de Empleo también subrayó el crecimiento de la recaudación procedente de las cotizaciones sociales en los últimos meses, derivadas de la creación de empleo, y reiteró que son "claves" para reducir el déficit de la Seguridad Social.

Báñez también restó importancia a la reciente disposición de 3.586 millones de euros del Fondo de ReservaFondo de Reserva (conocido como la hucha de las pensiones) y de otros 4.206 millones del crédito extraordinario aprobado por el Ejecutivo para pagar la paga extra de diciembre y argumentó que los préstamos del Estado a la Seguridad Social se remontan a muchos años atrás.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se mostró en la misma línea al explicar que el Estado financia cerca de 13.000 millones de euros en concepto de pensiones no contributivas y complementos a mínimas y avanzó que el déficit de la Seguridad Social cerrará 2017 en el 1,5% del PIB. "Tampoco es un déficit descomunal", aseveró Montoro al compararlo con el déficit del Estado, que estima en el 1,1% del PIB para el presente ejercicio.

Mientras, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, señaló que con la creación de empleo se podrá ir dotando el Fondo de Reserva con los excedentes de las cotizaciones, aunque advirtió de que leyes como la de los autónomos también generan gastos a la Seguridad Social.