El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, tiró ayer de calculadora para asegurar que los pensionistas únicamente perdieron una décima de poder adquisitivo entre 2014 y 2017, los años en los que las prestaciones subieron con el freno de mano echado, a razón de un 0,25% anual, lo mínimo que permite la ley. Burgos cimentó su afirmación en que durante tres de esos cuatro años la inflación media en el país fue negativa, con lo que pensiones se actualizaron por encima del coste de la vida. Solo en 2017 esa situación dio la vuelta y la inflación (el IPC) repuntó con fuerza.

En el caso concreto de los pensionistas gallegos, el escenario es algo diferente. La inflación fue negativa en 2014, 2015 y 2016 en la comunidad, pero la subida de 2017 fue algo más intensa que la media (del 2,1% en Galicia y del 2% en España), con lo que haciendo los mismos números que ayer realizó Tomás Burgos, los pensionistas gallegos perdieron otra décima de capacidad de compra durante ese periodo de tiempo.

Burgos, en declaraciones a Radio Nacional de España (RNE), subrayó que, de acuerdo con estos datos, la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas en los últimos cuatro años fue "prácticamente irrelevante". Además, aseguró que el hecho de que las pensiones estén subiendo a un ritmo tan lento se debe a la necesidad de garantizar el "futuro del sistema". Había, señaló, que adecuar la subida a las posibilidades financieras de la Seguridad Social, que tiene la caja prácticamente esquilmada.

"Los pensionistas han mantenido su poder adquisitivo. Hay que ver la evolución a varios años, no en un solo ejercicio", defendió tajante Burgos, para añadir que debe de tenerse en cuenta, además, que entre 2014 y 2017 el número de pensiones a pagar por el sistema aumentó en 400.000, un 4,4%, superando actualmente la cifra de 9,5 millones.

El alto cargo del departamento que dirige Fátima Báñez también destacó que la cuantía media de las pensiones ha crecido durante ese periodo. Cuantificó el ascenso en un 7,5%, hasta los 927,87 euros. En el caso de la pensión media de jubilación, el aumento de la misma desde 2014 ha sido del 16,5%. En estos años, agregó, el gasto en pensiones se ha incrementado un 24%.

Muy crítico con los sindicatos, Burgos apuntó además que el sistema de pensiones "no se asegura con campañitas y críticas sino con creación de empleo y crecimiento económico". De esta forma respondía a UGT y CCOO, que pusieron en marcha una ronda de movilizaciones en protesta por la subida de las pensiones para este año que consideran "raquítica" y exigieron medidas inmediatas para garantizar la viabilidad del sistema.

Burgos también añadió que la propuesta que ha realizado el PP de dar opciones a los ciudadanos para elegir el periodo de cotización sobre el que calcular su pensión no es un "globo sonda" y se realizó en "tiempo y forma" en la comisión del Pacto de Toledo, por lo que calificó de "injustificadas" las críticas vertidas por la oposición y los sindicatos contra la ministra de Empleo. Según explicó, la medida cuenta con el "aval" del Gobierno y pretende ofrecer "más flexibilidad y capacidad de elección" a los trabajadores en el momento de su jubilación.

Mientras, la secretaria ejecutiva de Seguridad Social y del Pacto de Toledo del PSOE, Magdalena Valerio, recordó ayer que la reforma de las pensiones que impulsó el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ya preveía la opción de hacer el cálculo de cotización con más años de los que se tienen en cuenta actualmente con el objetivo de mejorarlas para las personas que se vieron perjudicadas en los últimos años a consecuencia de la crisis. Valerio precisó que en 2013 ya se podía hacer el cálculo con los 16 últimos años cotizados, pero se permitía que se pudiera hacer con los últimos 20. Y este año se permite con los últimos 21 o 25 años.