Dirección y comité de empresa de Opel España llegaron a última hora de la tarde de ayer a un preacuerdo sobre el convenio colectivo. Lo alcanzaron tras varios días de reuniones y justo en la jornada que acababa el plazo dado por PSA para lograrlo. Según informaron fuentes sindicales a Europa Press, las dos partes firmaron el preacuerdo este lunes, después de más de diez horas de reunión. El texto tendrá que ser votado hoy en referéndum por los trabajadores. La compañía precisó en una nota de prensa que este preacuerdo de convenio colectivo es para los próximos cinco años. "La negociación ha requerido un gran esfuerzo y entendimiento por ambas partes. El acuerdo alcanzado establece un marco para mejorar la competitividad de la planta, condición imprescindible para poder aspirar a nuevas inversiones y modelos dentro del Grupo PSA, único camino para mantener el empleo y mirar al futuro", indicó.

El convenio, que afecta a los trabajadores de Opel España, su mayoría de la planta zaragozana de Figueruelas, es el primero al que se enfrenta la firma tras su compra por parte de PSA. Las negociaciones empezaron en octubre. El pasado 22 de enero, los sindicatos decidieron suspender las negociaciones hasta que la dirección aceptase tratar cinco puntos que la representación de los trabajadores había marcado como prioritarios, entre los que hay un plan industrial para asegurar la viabilidad de la planta en los próximos años. En este contexto, PSA anunció la paralización del plan del nuevo Opel Corsa y descartaba más inversiones en la planta.

Aunque las negociaciones parecían haberse roto, gracias a la mediación del Gobierno de Aragón, el pasado viernes las dos partes volvieron a sentarse a negociar y mantuvieron reuniones prolongadas durante todo el fin de semana, hasta que ayer alcanzaron un preacuerdo que tendrá que ser ratificado por la plantilla en referéndum. El documento prevé congelación salarial para este año. Después, subidas del 50% del IPC real para 2019 y 2020 y del 60% para 2021 y 2022. La prima variable (PAVI) también estará congelada, en este caso durante los dos primeros años, y luego tendrá un incremento del 50% y 40% del IPC real. Además, se reanudará el contrato de relevo para los nacidos en 1957.

La anterior propuesta de la dirección incluía tres años de congelación salarial para, a partir de 2021 llevar a cabo subidas salariales vinculadas al IPC. En concreto, las nóminas se incrementarían la mitad que el coste de la vida.

Antes de conocerse el resultados de las negociaciones, los representantes de las diferentes formaciones políticas habían recalcado la necesidad de que las negociaciones llegasen a buen puerto. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, recomendó a los trabajadores de la planta de Figueruelas que se adapte al modelo vigués, "si se lo ofrecen", y que "haga un esfuerzo", ya que, a su juicio sería bueno "para Zaragoza y para los trabajadores".