Se firman menos créditos para la compra de una vivienda, los bancos acceden con más facilidad a revisar las condiciones cuando al cliente se le pone la economía cuesta arriba y la lucha de las plataformas antidesahucios ha conseguido concienciar a la sociedad de que perder el hogar no puede ser la única alternativa para una familia. Eso y la recuperación, aunque lenta, del empleo dejan casi como algo normal que Galicia ponga el freno a las ejecuciones hipotecarias. Fueron 1.028 demandas el pasado año, la cifra más baja desde 2007 y un 6,5% menos que en 2016 (1.100), aunque lejos de la abultada caída registrada en el conjunto del Estado, un 37,8%, según los datos publicados ayer por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). De ahí también que el número de desahucios por el impago del préstamo baje un 1,2%, hasta los 757. No sucede lo mismo, sin embargo, con los inmuebles ocupados en alquiler, una opción cada vez más exigente por el encarecimiento de los precios, que registran un aumento del 6,2% en Galicia. Los lanzamientos vinculados a la Ley de Arrendamientos Urbanos alcanzaron los 1.639, la mayor cifra desde 2013. Casi cinco por día el pasado año.

Resto de España

Esa es la misma tendencia que viven otras autonomías españolas. Que los desahucios en alquileres son mayoría. El 66% en Galicia, concretamente. La media estatal de ascenso en los lanzamientos el pasado año fue del 4,3%: se contabilizaron 35.666. A diferencia de Galicia, con cifras de récord, en toda España la mayor cantidad fue en 2013, con 38.144. Los aumentos llegan al 32% en el País Vasco; al 28% en Murcia; y por encima del 15% en Cantabria y Castilla-La Mancha. Hay cuatro comunidades que rompen con la variación generalizada y experimentaron descensos en los desahucios de alquiler. Son Cataluña, donde bajaron un 3,9%; Asturias, con un 3,7% menos; un 2% en La Rioja; y un 0,2% en Baleares. El CGPJ recuerda que no siempre se trata de viviendas. Pueden ser locales comerciales, incluso naves empresariales. Y que pueden además darse casos de segunda residencia.

Hay dos comportamientos muy diferentes en los lanzamientos entre las provincias gallegas. En A Coruña hubo 680 y el incremento, un 23,6%, sobresale muy por encima del resto. En Lugo fueron 163 después de un alza del 0,6%. Pontevedra contabilizó 649, lo que supone una reducción del 0,9%; y del 16,9% en Ourense, con 147.

Ante los juzgados de lo Mercantil en Galicia se presentaron 293 concursos de acreedores y se confirma la caída paulatina de las antiguas suspensiones de pago gracias a la recuperación de la actividad. En 2016 fueron 319, así que la bajada fue del 8,2%.

Sí aumentaron las demandas de despido en los juzgados de lo Social. Y no poco. Las demandas alcanzaron las 5.515, un 7,3% más que el ejercicio anterior (5.141). En cuando a los procesos monitorios para la reclamación de deudas, el número de asuntos en la comunidad se situó en 27.626, un 6,8% por debajo de los 29.631 de 2016.