La plantilla coruñesa de Alcoa asegura estar "expectante" ante las novedades sobre el sistema para rebajar la factura eléctrica de empresas grandes consumidoras de energía como la aluminera estadounidense, pero se muestra muy crítica con "los bandazos" dados por el Ministerio de Energía en los últimos meses. "De momento no ha aportado una solución fiable. Entendemos que esta será otra subasta transitoria y debería aclarar ya cuál va a ser el futuro modelo", apuntó el presidente del comité de empresa de la fábrica de A Grela, Juan Carlos López Corbacho en declaraciones a este diario.

Los trabajadores de la planta coruñesa dan por hecho que el nuevo mecanismo de asignación de primas a las empresas electrointensivas será la suma de los incentivos por interrumpibilidad -por reducir o suspender el consumo eléctrico cuando el sistema no logra atender la demanda- y "otra parte estable de la que no se sabe nada". Y lo que más crispa a la plantilla de Alcoa es que, mientras se desconoce cuál será ese complemento, baja "cada vez más" la interrumpibilidad. Un ajuste al que se suma la vigencia del resultado de la subasta. "Estos años era de un año y para 2018 primero cinco meses y ahora siete. No vemos ninguna información del Gobierno que nos tranquilice", lamenta López Corbacho.

Por ello, los trabajadores piden al departamento que dirige Álvaro Nadal que revele ya cuál va a ser la solución final. "Lo malo es no saber a dónde vamos, para conocer el coste de la electricidad y tener claro cuánto invertir. El Gobierno no ataca el problema con profundidad y agilidad, pero no permitiremos que ninguna empresa se quede por el camino", sentencia el portavoz de la plantilla coruñesa.