La primera cita que le esperaba a Juan Carlos Escotet a su llegada a Caracas era el encuentro con Yomana Koteich, viceministra de finanzas de Venezuela y encargada de la junta administradora de Banesco tras el arresto de 11 altos cargos de la entidad, acusados de favorecer o encubrir la evasión de divisas, y la decisión del Gobierno chavista de intervenir durante 90 días del banco para eliminar estas presuntas irregularidades que su presidente y también máximo responsable de Abanca Abanca niega reiteradamente. Escotet trasladó a Koteich lo que lleva diciendo desde el anuncio de intervención: que Banesco "es el mejor banco de Venezuela" y no necesita saneamiento de ningún tipo, según trasladó el propio banquero de origen español a sus trabajadores en la sede central de la entidad, donde fue recibido con una larga ovación y gritos de "¡valiente, valiente!".

El discurso, cargado de defensas hacia los directivos apresados y "el cumplimiento escrupuloso de la legalidad" en la operativa interna, se retransmitió al resto de sedes de Banesco en el interior del país, según publicó El Nacional. A pesar de sus duras críticas en el vídeo y la carta publicados horas antes de su aterrizaje en Caracas, en las que acusa al Ejecutivo liderado por Nicolás Maduro de una intervención "política" para "distraer a la opinión pública de los graves problemas" del país en plena campaña electoral -el día 20 se celebran las presidenciales- y de "expropiar 40 años de trabajo", Juan Carlos Escotet insistió en que la intervención "tendrá una duración de 90 días".

"No es un proceso de estatización [nacionalización], por lo tanto, los accionistas de Banesco mantenemos la propiedad del banco", apuntó en su cuenta de Twitter. También lo dice el superintendente de las Instituciones del Sector Bancario de Venezuela (Sudeban), Antonio Morales, aunque no descarta que el plazo pueda prorrogarse.

Con la intervención ya ejecutada, Morales afeó "la victimización" que, a su juicio, se está haciendo de Banesco y defiende que el banco está "funcionando perfectamente". "Si ha habido unos retiros importantes, pero eso lo estamos monitoreando, unos retiros inusuales producto de los rumores, pero tampoco significativos, estamos tomando medidas, pero puede ser producto de la desinformación de algunos factores irresponsables por las redes sociales", admitió durante una entrevista con la cadena privada Unión Radio.

La situación legal para los altos cargos de la entidad que el pasado miércoles tuvieron que pasar por el supervisor bancario venezolano para declarar a propósito de la operación Manos de papelcontra el desvío de divisas hacia Colombia y manipular, supuestamente, los tipos de cambio del empobrecido bolívar, y luego quedaron retenidos por de la Dirección de Contrainteligencia militar, se complica. El Tribunal Tercero de Control de Caracas emitió una orden de privación de libertad para todos ellos -incluido el presidente ejecutivo, Óscar Doval, con origen gallego- "por la presunta comisión de captación, legitimación de capitales y asociación para delinquir".

Su libertad es una prioridad para EscotetEscotet, que considera su responsabilidad "contestar a las preguntas que las autoridades quieran formularme". "Banesco está en condiciones de demostrar que su actividad ha estado signada por el profesionalismo y el respecto al marco legal", señala en la carta dirigida a trabajadores, clientes y opinión pública, donde vuelve a repetir que las algo más de 900 cuentas bancarias que, según las autoridades venezolanas, están relacionadas con el fraude en la divisa suponen "menos del 0,00011%" del total y que la mayoría fueron reportadas y bloqueadas por la entidad.

"La clave es entender que en problema el curso, no es ni originado ni promovido por Banesco, ni por institución alguna del sistema financiero -explica en la misiva-. El problema es la escasez de papel moneda, asociado a un mercado que intenta proteger sus bienes adquiriendo dólares, que es el bien más apreciado por millones de ciudadanos". Escotet se pregunta si, en el fondo, esta maniobra del Gobierno viene por la polémica reconversión monetaria que prepara el régimen chavista. Y advierte: el sistema de medios de pago en Venezuela "está cada vez más próximo al colapso".

Nicolás Maduro salió en las últimas horas a hablar sobre el caso. Señala a Banesco como el banco "que se estaba llevando el dinero de Venezuela y estaba justificando los falsos y criminales precios del dólar". La operación Manos de papel busca, dice el presidente chavista, atrapar "a las mafias financieras que hacen un boicot" a la economía venezolana.

Todos los ojos están puestos en el Banco Occidental de Descuento (BOD), en donde se presentaron el viernes funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencias Militar. La entidad emitió un comunicado en el que asegura que no ha habido cambios en la directiva y que continúa operando "con normalidad".