El PSdeG y el BNG han de buscar "una tercera vía" para que el electorado gallego confíe en sus proyectos frente a un PP gallego "granítico", que sale más reforzado que nunca del 20-N. Los politólogos gallegos lo tienen claro. De unas generales, las autonomías también aprenden. Y mucho. El análisis del voto en las nacionales es un valioso termómetro para las siguientes. Por lo tanto, extraer las claves y mudar el rumbo de la maquinaria de cada partido. En este caso, vista la victoria y los perdedores sin margen para cualquier tipo de duda, los consejos de los expertos se centran en el nacionalismo y el socialismo de Galicia.

¿En qué situación queda el PSdeG de Manuel Vázquez tras la debacle? "Ha de replantearse muchas cosas porque queda en una situación de una caída muy grande, muy exagerada, y queda en enorme desventaja respecto al PP gallego", explica el político y politólogo José Luis Barreiro Rivas. Para Xosé Rúas, profesor en la Universidad de Vigo, el PSdeG, al igual que el BNG, ha de buscar "su tercera vía". "Entre Pachi Vázquez y José Blanco, Francisco Caamaño podría ser una opción, pero eso tendrá que decidirlo el partido. Lo importante es que cualquier posibilidad entre los tres se resuelva con total transparencia, desde las bases y de acuerdo con lo que marcan los estatutos de partido. De entrada, Caamaño creo que tiene una posición favorable para renovar a Fernández Moreda", argumenta Rúas.

Según este experto en candidatos, "es indudable" que Blanco es el responsable "de traer el AVE a Galicia" y en las próximas autonómicas "podrán verse los frutos de su acción decidida por la alta velocidad". "En cuanto a Pachi Vázquez, creo que supo salir adelante en los peores momentos y eso es una gran virtud para la izquierda gallega", asegura Rúas.

Alberto Pena, profesor en la Universidade de Vigo, considera que el votante gallego se mostró "conservador, como él es" y optó por "el partido regenerador por el efecto de sentirse victorioso". En referencia a la situación del PSdeG, Pena cree que el liderazgo de Vázquez es discreto, "está todavía por construir, no ha conseguido confirmarse como el líder que necesita el socialismo gallego". Además, según este experto, "el PSdeG da la sensación de pugna interna, de crisis, de falta de unión y esa desconfianza repercute en la opinión del votante, claro". Tampoco tenía a favor la situación en Madrid, "con un partido en el gobierno que los estaba minando en Galicia; claro, si ante una situación así no tienes un equipo sólido en la comunidad, te arrastra", puntualiza Pena.

Miguel Anxo Bastos, profesor de Ciencias Políticas de la USC, considera que el PSdeG queda "realmente tocado". Bastos afirma que a Vázquez le favorece la situación política que atraviesa Blanco, porque elimina "enemigos" internamente. "De todos modos, Vázquez es lo mejor que tiene el PSdeG en este camino".

El BNG perdió 30.000 votos y mantiene discretamente sus dos diputados pero no se aprovecha, en sus resultados, de la caída del PSOE, como sí lo han hecho otros partidos. "Ni capitalizó el voto de izquierda ni paró su lenta caída. Está obligado a replantearse su proyecto, si no no sale de ahí. Se tiene que preguntar ¿por qué no me vota la gente que se marcha del PSOE?, ¿por qué no encanto a los desencantados? Está incomunicado", argumenta Barreiro. Para Xosé Rúas, "a diferencia de Euskadi o Cataluña, está claro que el BNG no supo capitalizar esta cuestión". "Tiene que tomar ejemplo de CiU y renovar su vieja guardia, dejando paso a las nuevas corrientes de Aymerich y Táboas, por ejemplo. Pero para eso es necesaria cierta generosidad por parte de los fundadores y, especialmente, de la UPG", añade Rúas. Este analista político, especializado en candidatos, considera que el Bloque "ha tocado techo en varias ocasiones y debe buscar su tercera vía, eso sí, mejor que la de Blair, que acabó aliándose con el diablo para acabar gobernando la derecha de Cameron".

Coincide el profesor Alberto Pena: "El Bloque es un partido en permanente refundación por sus diferentes corrientes, está en un momento delicado". No obstante, según Pena, "ha aguantado el tipo y no hay que olvidar que la sociedad gallega votó en clave nacional". Miguel Anxo Bastos apunta que el BNG no fue visto como una alternativa de voto útil: "la gente lo percibe como una especie de maleta del PSOE". "Quizás los votantes crean que no han arreglado las cosas, con división interna por las diferentes corrientes ideológicas, la falta de un candidato claro todavía por confirmar y por todo ello no capitalizó el voto de la izquierda. Pudo también afectar que mucha gente considera que votar BNG o PSOE es lo mismo", expresa Bastos.