Besteiro no activa el factor cancha en Lugo y el PP pierde un acta

El BNG suma un diputado; la ultraderecha triplica en votos la opción de Sumar Galicia

Lara Graña

El batallón de populares que comanda Elena Candia mejoró sus resultados en número de votos (98.200), pero el retroceso en términos porcentuales retiró un diputado al PP por la provincia de Lugo. Con el 53,4% de los sufragios, la formación conservadora no pudo retener el histórico 54,6% que había cosechado en el año 2020, aunque sí superó con holgura los apoyos de las tres elecciones anteriores.

A excepción de tres concellos (Ribeira de Piquín, Negueira de Muñiz y Pedrafita do Cebreiro, las tres para el PSdeG y rara avis en el conjunto de la comunidad), la plaza provincial fue monocolor.

De modo que el factor cancha no sirvió de mucho al lucense José Ramón Gómez Besteiro, si acaso para exhibir un empate en porcentaje de sufragios respecto a los de los últimos comicios (17%) o para que algún responsable local o comarcal —como la exalcaldesa Lara Ménde— se pueda atribuir la tímida subida en votos (hasta un total de 31.700). Ningún consuelo.

Porque ese escaño que se dejó el Partido Popular por el camino cayó del lado de los nacionalistas, que superaron el 25% de los votos emitidos. La candidatura encabezada en el Bloque por Olalla Rodil superó los 46.200 sufragios en la cita del 18-F y fue la única que mejoró los resultados de 2020 en porcentaje de votos.

A partir de ahí, en Sumar Galicia han visto cómo su oferta al electorado fue severamente despreciada, con escasos 1.100 votos recibidos en toda la provincia (0,6%). Sobre todo si se tiene en cuenta que Vox le triplicó en sufragios (3.340, con el 1,8% de los votos).