Con el apoyo de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el ligero repunte que señalan las encuestas, Podemos encara con algo más de impulso la segunda semana de campaña, en cuyo acto central, ayer en La Caja Mágica de Madrid, consiguió reunir a más de 11.000 personas.

Gran parte de ese impulso se lo debe a la regidora barcelonesa, cuya implicación en la campaña de En Comú Podem puede proporcionar a esta alianza territorial de Podemos grupo propio en el Congreso de los Diputados.

La alcaldesa de Barcelona arropó ayer a Pablo Iglesias y, juntos, apelaron a la fraternidad, poniendo así en valor las alianzas territoriales podemitas. "Madrid puede volver a ser nuestra capital", soltó. Y el pabellón rompió en aplausos cuando dijo que se siente como en casa "en el Madrid que paró la privatización de los hospitales".

Iglesias se valió de la llamada a la fraternidad de Colau para defender su proyecto de "país de países", en el que "Madrid le pueda decir a Ada Colau t'estimo molt "en todas las lenguas".