La candidatura de En Marea denunció ayer a través de las redes sociales una campaña de recogida de firmas contra el Concello en algunos colegios electorales de la ciudad. El objetivo: sumar apoyos contra la última modificación de las ordenanzas fiscales aprobada por el Gobierno local, con el voto favorable del PSOE, que en el documento se califica de "impuestazo", nombre acuñado por el PP. Una de estas hojas de firmas se encontraba situada junto a la mesa de papeletas en el colegio electoral de la Asociación de Vecinos O Cruceiro, con varias rúbricas en ella.

Existen precedentes recientes de prohibiciones de este tipo de prácticas por parte de la Junta Electoral Central. Por ejemplo, en las últimas elecciones europeas de 2014, el organismo encargado de velar por la limpieza de los comicios prohibió a la Asamblea Nacional Catalana recoger firmas en los centros de votación al entender que esta actividad "puede ser considerada como propaganda electoral", pudiendo afectar a los principios de "reflexión y regularidad".

Los populares llevan desde hace semanas difundiendo esta campaña contra el Gobierno, con cuñas de radio incluidas. Los populares denuncian la subida de los impuestos a los coches con más caballos fiscales, es decir, los vehículos de lujo, y la congelación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que se mantiene igual que durante los años de Gobierno municipal popular. Este diario no ha podido confirmar si En Marea denuncio formalmente la presencia de estas hojas ante la Junta Electoral.