A Blanca Delgado le gustaría votar, tiene 16 años, es alumna del colegio de las Esclavas, y cree que en estas elecciones se decide su futuro y el de su generación. La profesora de Oratoria Malús Rey dice que la aplicación de la Lomce supone un problema no solo para los jóvenes sino también para los docentes, que les tienen que preparar para enfrentarse a una prueba, la que sustituya a selectividad, que no saben cómo será.

"Yo estoy segura de que tendré que ir a ver a mis hijos en avión", dice Malús Rey, que pide que la educación no sea moneda de cambio y que se rija por un "pacto de Estado". Blanca Delgado también cree que su futuro estará lejos de la ciudad, en otro país, por eso considera que, a día de hoy, lo fundamental es "saber inglés e informática". Cree que la política tiene en sus manos poder cambiar esa tendencia y "apostar por la investigación". Para Malús Rey, que ejerce de orientadora en las Esclavas, es importante también una reforma en la enseñanza, no solo en los contenidos sino también en la docencia. "Los padres tienen que tener derecho a elegir qué educación quieren para sus hijos, si quieren educación privada, concertada o pública", explica Malús Rey, que cree que, antes de apostar por la investigación, el Estado debe "sentar las bases" de una "educación de calidad", que el profesorado universitario tenga experiencia laboral y que "sepa contarles a los alumnos qué pasa en la calle", cómo va a ser su profesión más allá de la teoría que deben aprender para aprobar los exámenes. Blanca Delgado tiene claro que estas elecciones, sea cual sea su resultado, van a tener una influencia en su generación y también en la de las que vienen detrás, como la de María Calo. Cree que ella todavía tendrá la opción de estudiar en la Universidad pública, aunque existan otras opciones, y que tendrá que completar su formación con cursos de posgrado o algún máster.

"Las universidades privadas tienen más prestigio porque pueden tener mejor profesorado. Si todos pudiésemos mandar a nuestros hijos a Harvard, lo haríamos", se sincera Rey, que asegura que los alumnos ahora ya no quieren ser maestros y apuestan por otras carreras. "Ven que es muy duro el trabajo que se hace para las condiciones y los salarios que hay", explica. Blanca Delgado se posiciona a favor de las becas, aunque cree que hay "que vigilar" a quién se les dan. De acuerdo con ella está su profesora que señala como "una manera de corrupción" que los alumnos no aprovechen los recursos públicos que se ponen a su disposición. Esperan que, sea cual sea el resultado de las elecciones mañana, "no se juegue con la educación".