Vecinos del lugar de Barcia, en la parroquia de Regoela, en Cabanas, reclaman al Gobierno local mejoras en el camino de acceso a sus viviendas y también en el ramal que "en pleno siglo XXI nunca ha sido asfaltado".

Advierten de que el estado de los viales es lamentable, ya que "hace más de veinte años que no se arregla a fondo", situación que pone en peligro a los vehículos que circulan por esta zona. Denuncian además que el camino principal soporta un gran tránsito de vehículos pesados diariamente debido a que en el lugar hay un restaurante y una explotación ganadera, por lo que son muchos los camiones de reparto que se ven obligados a circular por esta vía.

Los afectados recuerdan que hace menos de un mes el Ejecutivo municipal reparó los baches existentes en uno de los caminos, "con unos restos de chapapote, echados de cualquier forma", y denuncian que, por el contrario, sí se aglomeraron viales próximos en mejor estado de conservación, con un tráfico mínimo y sin la existencia de negocios.

Por estas razones, entre otras, aseguran sentirse "profundamente discriminados" por el Ejecutivo cabanés y recuerdan que los vecinos de Barcia cumplen "puntualmente con el pago de los impuestos correspondientes como un contribuyente más" pero denuncian que los servicios que se les ofrecen son de segunda o tercera categoría, tanto en los hechos como en el trato".

Advierten además de que carecen de alcantarillado y de servicio de internet, "pese a haberlo solicitado en múltiples ocasiones". Tampoco se olvidan de la necesidad de instalar una señal de limitación de velocidad a la entrada del camino para evitar que algunos vehículos, "como sucede en la actualidad", circulen por él a una velocidad superior a la adecuada para un vial de esas características.

Estas reclamaciones fueron puestas en conocimiento del Gobierno municipal el pasado 29 de marzo, cuando los afectados presentaron un escrito, firmado por un grupo de 17 vecinos, en el registro municipal de Cabanas para dejar constancia de sus reivindicaciones, que ya fueron comunicadas verbalmente al alcalde, Germán Castrillón, en diversas ocasiones. Además, tienen previsto reunirse con el regidor mañana por la mañana, para conocer de primera mano las soluciones que se les ofrecen desde el Ejecutivo de Cabanas.

Pero sus acciones no van a quedar ahí, por lo que anuncian que presentarán una queja ante el Valedor do Pobo, con el objetivo de que la institución tome medidas para que finalice la "discriminación" de la que dicen ser objeto por parte del Consistorio. "No queremos quitar servicios a otros vecinos, pero reivindicamos nuestro derecho a vivir en igualdad de condiciones", exclaman.