Oleiros, Sada y Curtis rechazan la reducción salarial de alcaldes y concejales propuesta por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para contribuir a acelerar la reducción del déficit público. Carral aún no ha decidido qué hará mientras que el resto de los municipios de la comarca acatarán la recomendación de la FEMP para recortar hasta un máximo de un 15% sus retribuciones.

La FEMP acordó "recomendar" a los concellos que aplicasen esta rebaja pues por ley no es obligatoria para los cargos políticos. Se aplica a los que cobran dedicación exclusiva o parcial, sean del grupo de Gobierno o de la oposición. La federación aprobó también una tabla orientativa de porcentajes de reducción según el salario de cada alcalde y edil.

Un regidor que cobre 60.000 euros brutos, como es el caso de Pilar Souto en Arteixo (la segunda que más cobra por detrás de Julio Sacristán), tendría que reducir su sueldo un 8% según esta tabla. El alcalde oleirense, el independiente Ángel García Seoane, ya declaró que él apostaba por "congelar" (lleva dos años haciéndolo) pero no rebajar los sueldos pues esta medida debía aplicarse a los altos cargos y a "vividores" y no a los que, según él, de verdad trabajaban.

De la misma opinión es el regidor de Curtis, Javier Caínzos, del PP, que declaró que todas las retribuciones percibidas por los cargos políticos llevan dos años congeladas y los que tienen que cobrar menos son "los diputados y altos cargos", además de tomar medidas para simplificar la Administración y suprimir "organismos inoperantes".

El regidor de Sada, el nacionalista Abel López, tampoco prevé aplicar rebajas. López recordó que cuando llegó a la alcaldía por primera vez en 2003 ya redujo "un 50% el salario del alcalde y del equipo de Gobierno y en 2007 el alcalde se bajó de nuevo el sueldo de 67.000 a 40.000 euros, "prácticamente el 50%", por lo que considera que Sada ya tomó medidas austeras antes de que se llegase a este momento de crisis. "Me parece muy mal que se use el salario del alcalde, yo no tengo necesidad de darme golpes en el pecho", declaró López.

El alcalde de Carral, José Luis Fernández Mouriño, indicó que hará "lo mismo que los demás", es decir, que se recortará el salario en la proporción marcada por la FEMP. A pesar de que en este municipio ya existen salarios muy bajos. "Yo no llego a 300.000 pesetas (1.800 euros)", afirma. Arteixo está de acuerdo en reducir sus percepciones económicas y actualmente estudia qué porcentaje aplicará aunque maneja una horquilla de entre un 10% y un 15% según confirmaron desde el Ejecutivo local. En este municipio sólo la alcaldesa y dos ediles tienen dedicación exclusiva.

El Gobierno local de Culleredo ya tenía previsto bajarse los sueldos antes de que se anunciase el decreto por lo que aplazó el pleno previsto para debatirlo hasta ver lo que acordaba la FEMP según confirmó un portavoz del Ejecutivo. Culleredo ha decidido rebajar las retribuciones de los concejales en la proporción marcada por la federación, pero también las asignaciones a los grupos políticos de la Corporación así como las indemnizaciones por asistencias a plenos y comisiones.

La alcaldesa de Betanzos, María Faraldo, es la que menos cobra de la comarca con 2.600 euros mensuales. A pesar de ello ha decidido bajarse el sueldo en la misma proporción que un funcionario que cobre lo mismo que ella al año (36.400 euros) por lo que el porcentaje de bajada según la tabla fijada por la FEMP es de un 6%. Respecto a otros ediles aún no se ha decidido si habrá rebaja ni en qué proporción.

La Corporación de Cambre celebra hoy un pleno en el que la bajada salarial será uno de los temas. La intención del Ejecutivo local es seguir la recomendación de la federación de municipios aunque el grupo de Izquierda Unida presentó una moción antes de que la FEMP publicase su acuerdo en la que plantea que un descenso de como mínimo un 10%. Los gobiernos de los concellos de Miño y Bergondo también aplicarán la reducción recomendada por la federación según confirmaron ayer sus portavoces.

Abegondo está de acuerdo con las medidas tomadas desde el Ejecutivo central y seguirá las indicaciones de la FEMP. El alcalde, José Antonio Santiso, recordó que el municipio es uno de los menos endeudados y con las últimas medidas de ahorro que aplicó está "al día", sin "un euro" de deuda (salvo con bancos). Santiso señaló que los gastos de protocolo y alcaldía bajaron "entre un 50% y un 60% y subrayó que de la partida de 12.000 euros que reservó el año pasado para dietas de los ediles "no se tocó ni un duro".

En Coirós ningún edil percibe sueldo por lo que según el alcalde, Francisco Quintela (que cobra como médico) por lo que sólo podría reducir las dietas. Quintela precisó no obstante que "estará a lo que acuerde la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp)".