La palabra intensidad se abre paso. Hay términos que sestean en el diccionario durante años hasta que alguien pasa por allí, los recoge, los suelta en una conversación o en un texto y comienzan a circular de nuevo. En el mes de julio comí con un amigo con el que me reúno de vez en cuando para hablar de la vida y le comenté algo que me había llamado la atención por extraño.

-No te ha llamado la atención por extraño -dijo-, sino por intenso.

Reflexioné sobre el asunto y tuve que darle la razón. El adjetivo adecuado era intenso. Durante los siguientes días recordé este acierto literario, en la medida en la que la precisión lo es, es literaria, y realicé una lista de objetos y situaciones intensas. Los ansiolíticos, curiosamente, eran intensos, como la quietud que provocaban. La Luna era intensa también en soledad polvorienta, lo mismo que Marte. El universo, en sus estructuras generales, es intenso. Busqué sinónimos de intenso (hondo, rabioso, etc.), pero ninguno poseía su fuerza. Tampoco sus antónimos (débil, apagado) poseían la carga de significado negativa que definiría a la ausencia de la intensidad.

Un gran descubrimiento, en fin. A los pocos días, leí un artículo donde se utilizaba este adjetivo para describir una situación. A la semana siguiente, otro. Recién llegado de vacaciones, en la presentación de un libro, alguien dijo de él que era intenso. ¿Quién habría puesto en circulación el término? Ni idea. A veces sí se sabe, pero por lo general no. Hace años, Juan Benet utilizó en una novela un término proveniente del mundo de la administración (obsoleto) y al poco todo había devenido en obsoleto. Se popularizó, pese a su rareza, al modo en que se ha popularizado la expresión "fuera de contexto", que quizá provenga de la crítica literaria.

-Yo no dije eso, se ha sacado de contexto -podría decir hoy mismo Sofía Mazagatos, o Magazatos, ahora no caigo, aunque no sepa exactamente lo que significa.

No es por hablar de Aguirre, pero Gallardón ha calificado sus relaciones con ella de "intensas". Significa que la palabra debe regresar al diccionario y sestear otra temporada. Para recuperarse.