Anduvo fino don Mariano, saliente de una no muy brillante precampaña electoral, se fue a cenar a casa de Bertín Osborne y la armó, en el buen sentido por supuesto. Nuevo record en el programa de la TVE. Ciertamente el registrador estuvo atinado y su habitual sosera quedó archivada. Un éxito del candidato pepero que utilizó, con sencillez, todas las armas a su alcance; Hasta el menú fue de lo mas acertado, la empanada y el alvariño (perdón Rías Baixas) le van a reportar un buen puñado de votos el próximo día 20. ¡Chapeau! (sombrero o chapeu) para el señor Rajoy, y de paso que bese por donde pise el cantante, presentador y creador de una fundación importante (de las importantes de verdad), jerezano de Madrid y bueno como el pan.

Importante: Rajoy se declaró del Real Madrid y del no menos Real Club Deportivo, simpatizante del Celta y fan del Pontevedra al cual hai que roelo, igual que al presidente en funciones, al cual con dispensa del pareado deseamos suerte en las elecciones que buena falta le hace.

Ya abierta la campaña, nuevo tanto para el político gallego. Se plantó en Ávila, respaldado por el hijo del I duque de Suárez, y junto a su estatua, dejó bien clarito que su administración, si triunfa, seguirá ocupando el centro que sus rivales le quieren arrebatar.

Del resto de la campaña nada realmente destacable, todos van a ganar, lo van a hacer de maravilla, reformarán la Constitución, el Senado y la Ley Electoral, rebajarán los impuestos a los menos pudientes y les cargarán la mano a los ricachos... Lo mismo de siempre.

Horas antes de la pegada (ya casi ningún partido trabaja el engrudo), la jornada de puertas abiertas en el Congreso de los Diputados se animó con una interesante contienda -dialéctica naturalmente- entre la exalcaldesa, exministra, expresidenta de la Cámara Baja y consejera áulica consorte Celia Villalobos y el emergente político Pablo Iglesias, que últimamente parece que solo está a altura de periscopio. Solo faltó que se tirasen de los pelos, pero a eso no llegaron pues la malagueña llevaría ventaja en razón de su corte a lo garçon y la confrontación no habría sido deportiva. Como ambos saldrán elegidos diputados, sus debates pueden resultar divertidos, lo que no vendrá mal pues las sesiones parlamentarias son un auténtico coñazo.

Fin de precampaña, comienzo de campaña y aburrimiento general hasta la noche del próximo día 20. Luego tristezas, alegrías, crujir de dientes, llantos, palmas, espumoso barato, y hasta puede que infusiones de cicuta. Pues nada, que Dios reparta suerte y al que se la de San Pedro se la bendiga, o si lo prefieren Marx, Chaves y el pajarico ese que ve el conductor Maduro.