Tú te crees, querida Laila, que solo tras el 26J empezarán negociaciones para formar gobierno? Yo creo que no. Creo que esas negociaciones empezaron tras el 20D y nunca se han suspendido. Non son oficiales o visibles, pero no dudes ni por un momento que personas importantes e influyentes de todos los partidos o afines a ellos no han cesado de mantener contactos, encuentros, reuniones, discretos unos y sabidos los menos, dirigidos a encontrar la fórmula de gobierno. El grueso de las negociaciones se han mantenido y se mantiene ahora mismo en el centro derecha. También en la izquierda y fruto de ello es, por ejemplo, la alianza electoral de IU y Podemos, pero este arduo trabajo negociador, en la más absoluta discreción, se realiza sobre todo entre el PP, PSOE y Ciudadanos. Ahora mismo, estas negociaciones están ya muy avanzadas, gracias a que el PSOE ha cedido ya y prepara el terreno, su terreno, para permitir el gobierno de la derecha. Fíjate en las declaraciones de Jordi Sevilla, que no es un piernas y puedes estar segura que no habla por hablar. Propone el influyente cuadro socialista dejar gobernar al partido que alcance más apoyos parlamentarios. La coartada es la posición conseguida por ellos mismos en el acuerdo con Ciudadanos:130 diputados sobre 123 del PP. Lo ya acordado sería, pues, que los socialistas dejarían gobernar al PP, absteniéndose en la investidura, si Ciudadanos en esta ocasión decide dar apoyo a los populares ante el previsible retroceso electoral aún mayor del PSOE. Y así está prácticamente acordado. Solo queda un último obstáculo: la resistencia de Rajoy y su equipo a dar un paso atrás, cosa ineludible fundamentalmente por razones de imagen pública y que esperan conseguir tras las presiones que se desencadenen e intensifiquen una vez celebradas las elecciones. La mayoría de los cuadros y barones del PSOE asumen esta salida como la menos mala porque consideran más letal para ellos, no tanto para el partido, pactar con Unidos Podemos. Esto los cuadros y barones, porque las bases y los votantes socialistas, en su mayoría, preferirían alcanzar la tan deseada unidad de la izquierda y estarían dispuestos a atravesar el desierto, sabiendo que es la única forma de volver a esa tierra prometida que es la socialdemocracia. Pero los Jordi Sevilla de turno ya han preacordado otra cosa y en ello están, esperando que, tras la conformación del Gobierno, el pacto de las izquierdas se resquebraje y se rompa y, en unos años, ellos puedan recuperar su puesto en la alternancia bipartidista aunque tengan que contar, al menos durante un tiempo, con un tercer partido neoliberal, adecuadamente minoritario, que hará el papel secundario de muleta que antes hicieron los partidos de la derecha nacionalista vasca y catalana en el llamado bipartidismo imperfecto. Esta es la estrategia de Felipe González, Guerra, Jordi Sevilla, Susana Díaz y la mayoría de los barones y baronesas socialistas. Esto lo sabe ya Pedro Sánchez, que se limita a buscar su lugar bajo el sol y para ello, quizá solo para ello, amenaza de vez en cuando con la consulta a las bases, que difícilmente le permitirán hacer otra vez.

La cosa empezó a moverse desde el mismo momento en que el verbo del 15M se hizo carne política en Podemos. Fue entonces cuando los poderes fácticos y mediáticos de la derecha empezaron a reclamar explícitamente un Podemos de derechas e impulsaron a Albert Rivera a traspasar la frontera catalana y ocupar terreno en España desde la nada. En este sentido Ciudadanos también es hijo del 15M. Bastardo y por mera reacción, pero hijo al fin, destinado a restablecer el desorden con un bien cuidado maquillaje. Jordi Sevilla dixit, querida.

Un beso.

Andrés