En arresto domiciliario por culpa de las nieblas de los últimos días, muy buenas para la artrosis si me permiten remedar aquel viejo chiste del forastero que pregunta al lugareño: "¿Este pueblo es bueno para la tuberculosis?", recibiendo la contundente respuesta "Fenomenal, aquí estamos todos tísicos". Para matar el aburrimiento me dedico al noble deporte del zapping, saltando de tertulia en tertulia, en estas fechas muy ocupadas en poner verde, muy merecidamente, a las encuestas de las últimas elecciones de acá y del referéndum británico que ha dejado aislado al continente europeo, como dijo en cierta ocasión un tabloide londinense: "La fuerte tormenta en el Canal deja aislado al Continente".

Demasiado manido el tema de las encuestas, los tertulianos comienzan a hacer aritmética sobre la formación de gobierno así que, hastiado, abandono las tertulias y me voy al programa Amigas y conocidas. Tema del día, la visita de la señora Obama. Se vino a España creemos que para buscar pensión para la mayor de sus hijas, que antes de ir a Harvard se va a tomar un año sabático en esta tierra de garbanzos. Para justificar el viaje en el Air Force Two, la primera dama americana se marcó una conferencia sobre la necesidad de educar a las niñas, tema que desarrolló también en Nigeria y Marruecos. Isabel San Sebastián salta, con más razón que un santo, no son ni comparables las enseñanzas en la Piel de Toro con las del sultanato marroquí y mucho menos con las de la república subsahariana. Chapeau para la rubia periodista.

Tiene bigotes el caso, la señora Obama anda un poco despistada. A nadie puede extrañar su error. En USA los escolares ni la generalidad de los mayores son demasiado cultos. La mayoría de los que saben escribir lo hacen solamente con letras mayúsculas, desconocen los números romanos, creen que Miguel Ángel y Rafael son tortugas ninja, y consideran que España es una república bananera, claro que en esto último no están demasiado descaminados a la vista de los contiguos gatuperios que tanto a babor como a estribor salen a la luz un día sí y otro también. Doña Michelle debe ser condenada a una pasantía inmediata, para que cuando cese como primera dama USA, en febrero, pueda dar conferencias con conocimiento de causa. Buen viaje señora Obama.