Fomento ofrece "té y simpatía"

La visita del titular de la Xunta al ministro de Fomento y la del director general de Puertos del Estado a La Coruña por el tema de La Solana y su complejo deportivo se ha saldado con el consabido "té y simpatía", fórmula diplomática que no resuelve nada y aplaza cualquier conflicto, porque "lo urgente espera". El titular de Fomento, más preciso, presentó a Feijóo el mapa actual del trazado del AVE a Galicia. En el tramo Taboadela-Monforte (km 233 a 249), hay que suprimir doce curvas como la de Angrois, y la línea de alta velocidad no estará terminada hasta 2022. Si se persiste en una solución provisional sin rectificar las curvas existentes y sin finalizar la plataforma Lubián-Taboadela, y sin adecuar la línea actual a Orense (tercer carril, electrificación y señalización para la Alta Velocidad y cambio del ancho del estándar), las medidas de seguridad se verán afectadas y no será un AVE el que circule. Los planes previstos por Fomento si no hay contratiempos nos llevarán como repetimos al 2022. Cualquier medida provisional para adelantar la llegada del AVE a Galicia sin cumplir los requisitos citados será un apaño. Periodistas "madrigallegos" critican que el trazado de la Alta Velocidad a Galicia no se hubiese llevado por el Norte (Ponferrada-Monforte) como había aconsejado el estudio de la Universidad de Santiago, trazado que sería más corto y atendería a Lugo y Ferrol. El entonces alcalde compostelano, Sr. Bugallo, aspiraba a un teleférico al Gaiás y su sucesor Conde Roa pretendió un gran centro de comunicaciones cerca de Lavacolla. Para ello recorrió Galicia para obtener el consenso de otros colegas y ofrecerle el proyecto a Núñez Feijóo y a la ministra Pastor bajo la filosofía de Galicia, destino único (o sea Santiago). Las ocurrencias como rasgo político no resuelven ningún problema, los crean. Al final se reducen a boutades, sin gracia ni talento.