Han tenido que cumplirse 150 años de su nacimiento para que una obra de Valle Inclán, A cabeza do dragón, haya sido traducida al vernáculo. El escritor arosano, uno de los dramaturgos más eminentes de todas las épocas, fue hasta hace muy poco víctima de los centinelas de la galleguidad, arrumbado por no expresarse en idioma regional. Sensu contrario, las Diputaciones de La Coruña y Lugo, patrocinadores de los premios Torrente Ballester y Anxel Fole, siempre abiertos a todas las lenguas, los han limitado a lo "enxebre". Los cómitres de la cultura gallega, en su obsesión por no facilitar la convivencia bilingüe, cometen el grave pecado de querer igualar las lenguas universales a las regionales o las de pequeños distritos. Es una manera de cerrar los ojos "para que no nos vean". ¿Qué decir de los "normalizadores" capaces de dictar por ley la veracidad? Con el permiso de la Xunta de Galicia, la política se impone a la pedagogía. Las estadísticas no fallan. Un ejemplo de la última semana: el uso del gallego entre los niños no ha dado resultado pese a dedicarle 1.800.000 euros en los medios públicos de difusión. En este ambiente surge un clima de inquietud y desasosiego en la Real Academia Gallega ante el inminente cese de su director, Xesús Alonso Montero, el próximo 20 de abril, al expirar su mandato. Nunca fue considerado por la UPG, rama radical nacionalista que, en sus críticas, no ha aportado ninguna idea renovadora. Freixanes, Axeitos, Monteagudo, Manuel González, García-Bodaño, son nombres que pugnan en buscar una candidatura de consenso dentro de la galleguidad pensante, ese alcaloide de la cultura vernácula que, sobre todas las cosas, es nuestra identidad cultural.

Otrosí digo

Falleció en La Coruña Doña Asunción Quiroga Lage, viuda de Meer, Nana, popularmente. Perteneciente a una conocida y estimada familia herculina, Nana se distinguió siempre por su sencillez y cordialidad, y su entrega en sus múltiples y entrañables amistades. Reconocer su cercanía y desprendimiento nos lleva a reconocer que estuvo entre nosotros una persona excepcional, que supo navegar con señorío por todas las alternativas de la vida. A su familia y de modo singular a la relevante periodista de Radiotelevisión Nacional, María de Meer, nuestro sentido y afectuoso testimonio de condolencia.