La Coruña cuenta con un Plan Estratégico de Turismo -de ahora en adelante el PET- que proyecta desarrollarse en tres años (2017-2020). Lo que se dio públicamente a conocer del PET ha sido una serie de medidas cuyo desarrollo y financiación se desconocen. Poner el foco para que el turismo se fije en nuestra ciudad es una posible idea loable, pero su dinamización va más allá de generalidades -algunas exhumadas en el plan Coruña Futura, hoy arrumbado, en el que se malgastaron cerca de un millón de euros-. El PET requiere una serie de medidas de racionalización urbanística y participación de la iniciativa privada sin las cuales resultará difícil acometer una obra, tan compleja como inconmensurable, como es la realización de un proyecto de ciudad. Mientras no se conozca la mecánica del PET, su financiación y el alcance de la cooperación público-privada, todo serán conjeturas y utopías. Considerados el puerto y el aeropuerto -imprescindibles para el desarrollo socioeconómico- bueno sería acabar con el antagonismo, del Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria y dotar a Alvedro de un completo sistema de ayudas a la navegación. La Coruña, en tanto, seguirá expectante. Tiene un gran potencial turístico y, creada a la medida humana en la encrucijada de las grandes rutas atlánticas es, desde el siglo XIX, centro industrial y mercantil de Galicia con el distintivo de la vertiente de su espíritu gallego, de su hidalguía, hospitalidad y cosmopolitismo. Una de las observaciones sagaces que apunta el PET es que "La Coruña marca tendencias". Esta característica es su sello innato, ahora acrecentada por la presencia de una de las grandes empresas mundiales de la moda, Inditex, cuya marca -de reconocido prestigio internacional- genera acreditada confianza. Su importancia en el mundo de la moda y el diseño lo resumió el gran maestro italiano Giorgio Armani cuando le preguntaron qué era para él la moda: "La moda"-dijo- "es un escaparate de Zara". La Coruña tiene además el privilegio de ofrecer su completa vidriera.

Otrosí digo

El tranvía urbano debe recuperarse. Es el vehículo apropiado para turistas interesados en conocer el perímetro de nuestro litoral. Al cesar en su actividad se ha perdido un servicio público necesario y también la ocasión histórica de poner en marcha el metro ligero del área metropolitana que, al parecer, no entraba en los planes de la Xunta.