En los tiempos que corren, en los que son muchas las parejas o personas solteras que buscan en la adopción una fórmula para ser padres, Cruz Roja vuelve a lanzar un SOS para encontrar familias de acogida para niños en situación de desamparo, en concreto para siete grupos de hermanos coruñeses a los que les está resultando especialmente difícil encontrar un hogar. Aunque esta opción es sólo de acogida y, por tanto, tiene carácter temporal -a diferencia de la adopción-, el objetivo es prácticamente el mismo: dar a estos menores los cuidados que necesitan, "aunque la mayoría, lo que más precisa, es afecto", subraya la responsable del programa de Acollemento Familiar de Cruz Roja en A Coruña, Cristina Alles.

Encontrar un hogar que acoja de manera temporal a niños en situación de desamparo ya es difícil, pero el caso de grupos de hermanos complica aún más la tarea, ya que el objetivo prioritario es no tener que separarlos. "Los grupos de hermanos son los que tienen más problemas para encontrar un nuevo hogar. Lo mismo ocurre con la acogida de urgencia, es decir, bebés o menores de 6 años que necesitan una familia de inmediato", resalta Cristina Alles, quien además asegura que la entidad coruñesa incluso valora la posibilidad de que sean varias las familias que acojan a los pequeños con la condición de que vivan en un núcleo urbano cercano. Así, los menores podrían ir al mismo colegio o jugar en el mismo parque, sin que se llegue a producir un distanciamiento entre ellos.

En total, son 19 los niños que se encuentran a la espera de un hogar temporal mientras se resuelven sus dificultades familiares: un grupo de cuatro hermanos, otro de tres y cinco de dos. El más pequeño de todos ellos es un bebé y el mayor tiene 14 años. "El acogimiento familiar no es, en ningún caso, una adopción. El objetivo de la adopción es proporcionar unos padres a aquellos niños lo necesiten. Estos pequeños sólo precisan un entorno familiar estable que apoye a su familia mientras atraviesa una situación problemática transitoria", insiste la responsable de Acollemento Familiar de Cruz Roja en A Coruña, y añade: "Es muy importante que las familias que entren en el programa tengan muy claro este aspecto, para evitar posibles conflictos cuando los niños vuelvan con sus padres".

En la actualidad, 49 familias coruñesas participan en el programa de Acollemento Familiar de Cruz Roja. Con ellas conviven temporalmente 69 niños y adolescentes en régimen de protección jurídica o administrativa por algún problema en sus hogares de origen. "La mayoría de las familias que participan en el programa coinciden en afirmar que se trata de una experiencia muy gratificante", indica Alles,

El objetivo del programa, que nació en 1995, es que los menores vivan temporalmente en un entorno que les ofrezca cuidados, afecto y apoyo mientras se solucionan los problemas de su familia de origen. "La atención en un centro de acogida es muy buena pero no deja de ser algo colectivo, frío", indica la responsable de la iniciativa en A Coruña.

La principal diferencia con la adopción es que aunque la acogida sea permanente -hasta que el menor alcance la mayoría de edad-, nunca perderá el contacto con sus padres biológicos. "La familia de origen suele ser bastante reacia al principio, tiene miedo a perder a su hijo", señala Alles y añade: "Después no hay problema. Les organizamos un encuentro con los acogedores y entre todos organizamos un plan de contactos para determinar cuándo van a visitar a su familia de origen. Lo normal es que ambas partes colaboren y se lleven bien. Es lo mejor para los pequeños".

Cualquier persona mayor de edad puede solicitar la acogida de un niño o adolescente. "Suelen ser parejas entre 45 y 55 años pero tenemos familias con hijos, monoparentales, parejas de hecho, homosexuales... No hay un único perfil", reconoce la psicóloga de Cruz Roja. Los futuros acogedores tendrán que pasar varias entrevistas -algunas de ellas en su propio domicilio- y obtener la idoneidad del Equipo Técnico de Menores de la Xunta. Durante la selección, se analiza la motivación de los padres, su implicación en la educación del pequeño, su disposición a ayudar y el hecho de que conformen un hogar con una vida familiar equilibrada.

Tras esto, el equipo de psicólogos y trabajadores sociales busca el menor que mejor se adapta a las características de esta familia e inicia la formación de los acogedores. "Deben asistir a un curso para saber en qué consiste la acogida o cómo tiene que ser la relación entre ellos y los padres biológicos", resalta Alles.

En la actualidad existen tres tipos de acogida: durante las vacaciones y fines de semana; durante el día (por la noche el niño regresa a casa de su familia de origen) o plena. Ésta última, en la que la familia de acogida se encarga de todos los cuidados del pequeño hasta que la biológica supere la situación que provocó la separación, es la más frecuente en Galicia.

"La atención de día prácticamente no se produce porque, en la actualidad, las familias trabajan y no tienen tiempo para una atención exclusiva", señala la psicóloga Cristina Alles, quien añade: "La acogida de fines de semana se da principalmente en adolescentes. Menores que viven en centros y a los que les viene muy bien que se les de un respiro para fomentar su integración social", apunta.

Las familias interesadas en participar en el programa de Acollemento Familiar de Cruz Roja pueden dirigirse a la oficina autonómica de la entidad, situada en la calle Cruz Roja Española, nº 1, en A Coruña, llamar al teléfono 981 221 000, escribir un correo electrónico a isocial@cruzvermella. org o entrar en la página web www.cruzvermella.org, donde encontrarán respuestas a todas las dudas que se les planteen.