Victorino Pérez Prieto, el sacerdote al que el Arzobispado de Santiago ha prohibido dar misa al estar casado por lo civil, nunca celebró eucaristías en la Colegiata de Santa María de A Coruña, según informó ayer el abad de esta iglesia, Rafael Taboada. Pese a que desde la diócesis compostelana argumentan que sancionan a este cura tras detectar que concelebró actos de culto en el templo coruñés, Taboada asegura que sus tareas se limitaron exclusivamente a colaborar "como si se tratase de un sacristán".

El padre Taboada reconoce que Victorino Pérez asistía de forma frecuente a la Colegiata con su mujer y su hija para participar en la misa dominical. Sin embargo, el abad niega que el sacerdote celebrase en alguna ocasión la eucaristía. "Simplemente acompañaba y ayudaba a don Manuel en algunas tareas como puede ser traer los libros o los preparativos para que después el sacerdote diese la misa correspondiente", indica Taboada.

El abad de la Colegiata resta importancia a que el ayudante del párroco sea un sacerdote casado. "Colabora porque antes era párroco pero es algo que podría hacer cualquier persona, no tiene porque pertenecer a la Iglesia", sostiene.

Victorino Pérez, de 56 años, se ordenó como sacerdote en la diócesis de Mondoñedo en el año 1981. Sin embargo, años después contrajo matrimonio por lo civil.

Por ello y tras detectar que el ex párroco de varias localidades ferrolanas había participado en actos de culto en iglesias, el Arzobispado emitió esta semana una nota en la que afirmaba que Pérez Prieto tenía prohibido celebrar misa en todo el territorio de la diócesis. El departamento de Julián Barrio señalaba que el sacerdote se encontraba "en situación irregular para ejercer el ministerio sacerdotal". De todas formas, el Arzobispado de Santiago negaba tener conocimiento de que el sacerdote estuviese secularizado, es decir, que la Iglesia católica ya le hubiese reducido al estado laical.

Además, desde la diócesis compostelana se aseguraba que Victorino Pérez " no pertenece ni ha pertenecido" al presbiterio de Compostela. El sacerdote sancionado, licenciado en Teología, imparte actualmente clases en la Universidade da Coruña y en el campus de Santiago.