Un grupo de investigadores del Laboratorio de Estrés y Neuroinmunología de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) ha conseguido bloquear el cáncer de próstata y frenar la esclerosis múltiple en ratones de laboratorio suministrándoles ansiolíticos, lo que abre nuevas líneas para el tratamiento de estas dos enfermedades. Este mismo equipo de investigación ya demostró que ansiolíticos como el Valium y antidepresivos como el Prozac no sólo mejoran el estado anímico, sino que en los casos en los que el sistema inmune se altera a causa de una dolencia y cuando existe predisposición al cáncer frenan la aparición de infecciones y la metástasis.

"El estrés provoca un incremento de algunas hormonas, como las corticoides, que son inmunosupresoras -anulan la respuesta inmunitaria del organismo-, lo que puede provocar infecciones y un aumento de las células cancerosas", resume el coordinador del equipo y profesor titular de Farmacología de la facultad de Medicina.

El equipo, dedicado al estudio de la respuesta biológica del estrés desde 1992, detectó que los individuos sometidos a un alto grado de estrés tienen más probabilidades de padecer cáncer y una mayor tendencia también a que éste metastatice, ya que las hormonas actúan como intermediarias. Asimismo, sus trabajos constataron que con el empleo de ansiolíticos y antidepresivos se conseguía que las hormonas no aumentasen tanto, evitando así un efecto negativo sobre el sistema inmunitario.

"Cuando comenzamos a estudiar la relación entre el estrés y la evolución de determinadas enfermedades nadie apostaba por nuestro trabajo. Hoy no hay duda de la comunicación entre psiquis y sistema inmunitario y ya hay protocolos farmacológicos en hospitales que emplean antidepresivos para mejorar la salud mental e inmunitaria del enfermo de cáncer", comenta Freire-Garabal.

"El hecho de entrar en un hospital, en un ambiente que no conoces, y la preocupación por la enfermedad genera ansiedad, lo que provoca inmunodepresión, por lo que riesgo de metástasis es mayor", explica el investigador. Por ello, el grupo de la USC es partidario del uso de antidepresivos o ansiolíticos antes, durante y después de intervenciones como sesiones de quimioterapia y operaciones.

En el caso del cáncer de próstata, Freire-Garabal sostiene que sus células responden ante la adrenalina, lo que convierte a esta hormona vasoactiva en un anticancerígeno efectivo. "Cuando se trata esta enfermedad con ansiolíticos se consigue la formación de nuevos vasos sanguíneos por parte de las células tumorales y se impide que el cáncer pueda avanzar", explica este investigador gallego.

Los investigadores fueron capaces de bloquear el cáncer de próstata en ratones con un antagonista que no afecta al cerebro. "No se consigue la cura, pero mejora la perspectiva del paciente", puntualiza el investigador. También en ratones con estrés a los que se les provocó esclerosis múltiple, el grupo comprobó que ésta aparece antes y que ocasiona mayor mortalidad. De nuevo los ansiolíticos consiguieron evitar el desarrollo de esta enfermedad. "Estos resultados abren nuevas vías para tratar estas enfermedades", defiende Freire-Garabal.

Manuel Freire-Garabal es el coordinador de la Conferencia Europea sobre Promoción de la Salud y el Bienestar en el Trabajo que se celebrará en Santiago los próximos 27 y 28 de mayo dentro de los actos de la Presidencia española de la UE y que tiene como tema único el estrés laboral. "La primera jornada estará dedicada al estrés laboral en general y la segunda será un monográfico sobre este problema en la policía, ya que hay una gran preocupación en las bajas que hay en las distintas policías europeas por esta causa", detalló.

En este sentido, el profesor recuerda que el estrés es la principal causa de baja laboral en Europa y que además provoca otros trastornos en quien lo padece, como problemas cardiovasculares y cáncer. "El estrés es más preocupante que estar sometido a la exposición de productos químicos. Se ha demostrado que el estrés que provoca esto es peor que la propia exposición a contaminantes", alerta Freire-Garabal.Según un estudio publicado en 1999 por la Agencia Europea para la Seguridad en el Trabajo, entre el 50 y el 60% de las bajas laborales están relacionadas con el estrés, enfermedad que cuesta a la UE 20.000 millones al año. Además se registran 300.000 muertes anuales en Europa por causas relacionados con él.