En el llamado desierto oceánico, alrededor del Ecuador en pleno Atlántico, el agua tiene pocos nutrientes, la densidad de organismos marinos es muy baja y, en consecuencia, la actividad biológica es mucho menor que en áreas de aguas más frías. Es una de las tendencias que han detectado los científicos que, en la primera fase de investigación del Hespérides - hermano mayor del Sarmiento de Gamboa, que analizará el cambio climático en los océanos-, realizaron una prospección del ecosistema hasta los 4.000 metros de profundidad con redes y botellas de muestreo en 26 puntos. Investigadores gallegos son testigos de esta primera deducción de la mayor expedición científica en los últimos dos siglos.

"Llegando a la zona ecuatorial encontramos los desiertos oceánicos donde se registran las densidades más bajas de microorganismos y de nutrientes, denominadas áreas oligotróficas. Oceanográficamente, estas zonas ecuatoriales son más complejas por presentar corrientes superficiales y contracorrientes", explica Gerardo Casas, biólogo de formación e investigador del Instituto Oceanográfico de Vigo desde hace más de 20 años. Su papel a bordo del Hespérides, en el bloque de Biogeoquímica, consistió en medir el consumo de nitrógeno, uno de los principales nutrientes, por parte de los microorganismos marinos. "El proceso de cómo se fija el nitrógeno y cómo se incorpora a la producción nos permite comprender, además, el mecanismo empleado por el océano para captar el CO2 atmosférico, una pieza fundamental en los estudios de cambio climático", argumenta el investigador vigués que en febrero volverá a subirse al Hespérides para cubrir la tercera etapa: Cape Town-Sidney.

El equipo de científicos detectó que el desierto oceánico situado en el giro tropical sur acumula niveles muy elevados de dióxido de carbono. "En esa zona, las aguas son tan transparentes que la radiación ultravioleta llega a 70 metros de profundidad, provocando daños a los organismos marinos", asegura Carlos Duarte, el coordinador de la misión Malaspina.

El Sarmiento de Gamboa atracó ayer en Las Palmas tras cuatro días de ruta desde Vigo para el embarque de la plantilla completa de científicos que mañana pondrá rumbo a Santo Domingo para explorar durante casi tres meses las aguas al norte del paralelo 24º. Mientras el buque con base en Vigo ultima en Canarias pertrechos para su actuación estelar en la expedición Malaspina, el Hespérides, navega hacia Ciudad del Cabo, en su segunda singladura de esta circunnavegación científica histórica e internacional.