Los gallegos que deciden iniciar los trámites para una adopción internacional descendieron un 44% en los últimos cinco años ya que las solicitudes recibidas en la Xunta pasaron de 658 en 2005 a 364 en 2010, según los datos de la Consellería de Benestar. Las Entidades Colaboradoras de Adopción Internacional (ECAI) -asociaciones que ayudan a las familias en la gestión de todo el proceso- aseguran que esta caída obedece a la crisis económica (una adopción conlleva un desembolso mínimo de 6.000 euros), pero sobre todo a que al aumentar la demanda también lo hace el tiempo de espera hasta que el pequeño llega a su nuevo hogar. Pese a todo, en el último año hubo un repunte en el número de solicitudes. Tan sólo en la provincia de A Coruña se registraron más peticiones en 2009 (183) que en 2010 (164). En el resto, la cifra subió ligeramente: Lugo pasó de 40 a 42 solicitudes; Ourense, de 23 a 28 y Pontevedra, de 115 a 130.

Pese a que las adopciones internacionales son gratuitas, las familias que se embarcan en este proyecto tienen que hacer frente a numerosos gastos -viajes al país de origen del menor, coste de intérpretes, tasas por cooperación internacional fijadas en algunas naciones...-, algo que en época de crisis no siempre es posible. "El coste total varía mucho en función del país en el que se realice la adopción", sostiene la directora de las ECAI Adecop y Piao en A Coruña, Mamen García, quien asegura que el principal problema a la hora de adoptar es otro: los tiempos de espera.

"El problema radica en que la mayoría de las familias quieren un niño entre cero y tres años. Hay más demanda de estos pequeños que niños que precisen una nueva familia y por tanto, esto provoca que los tiempos de espera hayan aumentado y mucha gente se eche para atrás", resalta Mamen, quien ejemplifica: "Mientras para adoptar un bebé de Colombia se tarda por lo menos cuatro años, la espera se reduce a seis meses si el niño a adoptar tiene entre 4 y 8 años".

El deseo de querer acortar el tiempo de trámites provoca que, en los últimos años, hayan cambiado los países de origen de los niños adoptados en Galicia. Si hace sólo cinco años, China y Rusia eran los países con mayor número de adopciones, ahora lo son Etiopía (99 de las preasignaciones realizadas en 2010 fueron a menores de este país) y Vietnam (79). China se mantiene como la tercera (28) mientras que Rusia cae a sólo nueve niños ya que ambos han endurecido los requisitos para adoptar. "Vietnam es un país donde los españoles pueden adoptar desde hace solo dos años, lo que siempre aumenta las solicitudes. Por su parte, mucha gente se decanta por Etiopía porque la espera media no rebasa los dos años", indica Mamen. Sin embargo, desde las entidades que colaboran con la Xunta para gestionar las adopciones resaltan que los países de origen de los niños varían periódicamente. "En estos momentos, los tribunales de Etiopía están empezando a poner trabas para la adopción cuando el pequeño tiene a los dos progenitores vivos, apuestan por otras medidas antes. Esto llevará a que, en poco tiempo, ya no sea tan rápido adoptar un etíope y se optarán por niños de otras nacionalidades", sostiene la directora de Adecop, Mamen García.

El deseo de acortar los tiempos de espera también lleva a que haya más adopciones internacionales que nacionales. Por las 364 solicitudes para acoger a un menor extranjero que Galicia registró en 2010, hubo 223 nacionales, de las que el 43% procedían de A Coruña. Precisamente es esta la provincia que tuvo más preasignaciones de menores foráneos (164 el pasado año) mientras que Pontevedra es líder en adopciones nacionales: 29, frente a las 14 de A Coruña.