El Consejo y la Eurocámara no lograron un acuerdo antes de que expirara el plazo, ayer, sobre la comercialización de alimentos procedentes de animales clonados y sus descendientes, ya que los eurodiputados defienden un veto total mientras que los gobiernos apostaban por prohibir la carne clonada pero no aquella que proceda de descendientes de animales clonados.

Los contactos se produjeron en el marco de las negociaciones para revisar la norma sobre los llamados "nuevos alimentos" y tanto el Consejo como el Parlamento Europeo responsabilizaron a la otra parte del fracaso de las conversaciones. "Es una lástima no haber llegado a un acuerdo. Con la situación actual no se realiza ningún control sobre las técnicas de clonación", advirtió el comisario de Salud y Protección al Consumidor, John Dalli, quien defendió las ventajas de un acuerdo para la industria y el consumidor y aseguró que él comería carne clonada porque "no hay riesgo para la salud".

La propuesta inicial de Bruselas planteaba una moratoria temporal sobre la producción de alimentos con técnicas de clonación en la UE, un veto a las importaciones de alimentos clonados y medidas de trazabilidad sobre los productos procedentes de descendientes.