La odisea para conseguir el arreglo de un camino en Bergondo

Una vecina de Covas exige mejoras desde hace 18 años en el vial que conduce a su casa| La obra empezó la pasada semana, pero paró por lluvias y ahora la vía está instransitable

Asunción García con su hija y su nieto en un tramo del camino en muy mal estado.

Asunción García con su hija y su nieto en un tramo del camino en muy mal estado. / L.O.

La odisea de Asunción García por conseguir mejoras en el camino que conduce a su vivienda en Covas, Miodelo, comenzó hace ya 18 años. Y sigue a la espera. “Cuando empecé a pelear para que viniesen a limpiar, me dijeron que esto era privado y quitaron las farolas”, recuerda esta vecina, que tras bucear en los registros consiguió demostrar que esta vía era pública.

El reconocimiento de la titularidad por parte del Concello de Bergondo no supuso el fin de los problemas. “Aceptaron las alegaciones ya en pandemia, pero seguimos esperando”, critica esta afectada, que desde hace unos días a duras penas consigue salir de su casa en coche.

Y es que el camino está totalmente intransitable en algunos puntos. Todo lo contrario a lo que cabía esperar tras la llegada de las máquinas a mediados de la pasada semana para comenzar al fin los tan ansiados arreglos. “Empezó a llover y ya no volvieron, ahora estamos peor”, lamenta esta vecina. Desde hace unos días luce el sol, pero las obras no se han reanudado y los desniveles ponen a prueba a los conductores más avezados.

“Hace unos días a un vecino se le fue un coche y no hubo manera de sacarlo, tuvo que venir un Patrol”, relata Asunción. La situación ha llevado a su hija, con un niño recién nacido, a buscar un alojamiento temporal ante el riesgo de quedarse aislada en caso de urgencia: “Saben que hay un bebé aquí viviendo, estamos todos empadronados aquí”, apunta. En la casa colindante, añaden, vive una mujer enferma.

A consulta de este diario, el concejal de Infraestruturas, Juan Fariña, muestra su comprensión por las quejas: “Lo lamento un montón”, dice el edil, que sostiene que la obra, que incluye el cambio de firme, tuvo que parar temporalmente por las lluvias: “Era imposible meterle mano”, afirma Fariña, que afirma que ya ha dado orden a la empresa adjudicataria para que priorice esta actuación.

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