El Vaticano ha ordenado una investigación sobre supuestos abusos sexuales a menores cometidos por clérigos en una abadía de Londres, en lo que es la primera pesquisa de este tipo en el Reino Unido, reveló ayer el diario británico The Times.

Algunos exmonjes y antiguos maestros laicos en la Abadía de Ealing y en el colegio privado St. Benedict's, al noroeste de Londres, están presuntamente vinculados con abusos cometidos entre los pasados años 60 y 2009, agrega el periódico.

La Congregación para la Doctrina de la Fe en Roma ha dispuesto una visita apostólica ante las pruebas sobre el alcance del escándalo y están a cargo de John Arnold, obispo auxiliar de la Catedral de Westminster (Londres), y el padre Richard Yeo, presidente de la Congregación Benedictina Inglesa.

Según The Times, las víctimas creen que esta investigación puede ser un primer paso para que salgan a la luz detalles de cómo clérigos encubrieron abusos sexuales y físicos en Inglaterra, después de que se registrasen casos en Estados Unidos e Irlanda.

La jerarquía católica en Inglaterra siempre ha insistido en que tiene una buena política de protección de menores.

El diario The Times ya reveló el año pasado casos de abusos durante cuatro décadas por parte del padre David Pearce, sacerdote de la Abadía de Ealing y antiguo director de la escuela primaria de St.Benedict's.

Según el periódico, hay una búsqueda internacional del exabad de Ealing, el padre Laurence Soper, tras fugarse antes de que se presentasen cargos en su contra por abuso de menores.

El religioso desapareció de las instalaciones de la orden de los Benedictinos en Roma, donde era tesorero de la Confederación Benedictina internacional, agrega el matutino.

Por otro lado, el Papa aseguró ayer que los estados tienen el deber de acoger y respetar la dignidad humana y los derechos de los refugiados, "superando los temores y evitando formas de discriminación", en un mensaje con motivo de la 98 Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado.

Esta jornada, que se celebrará el 15 de enero de 2012, fue presentada ayer en el Vaticano por el arzobispo Antonio María Veglió, presidente del Consejo Pontificio para los Emigrantes e Itinerantes.

El mensaje tiene como lema Migraciones y una nueva evangelización.