La madrugada del próximo domingo, los relojes se adelantarán una hora y, a las 02.00 horas serán las 03.00, para comenzar el horario de verano que permite un ahorro aproximado del 5% de la energía. Según estimaciones del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), este ahorro energético equivale a unos 300 millones de euros.

El cambio de hora se debe a una Directiva Comunitaria y es de obligado cumplimiento en los Veintisiete estados miembro. Este cambio se inició en la Primera Guerra Mundial para ahorrar carbón aunque no fue hasta 1974 cuando empezó a generalizarse.