La inconcreción del presidente Alberto Núñez Feijóo sobre la postura de la Xunta ante la ley del aborto que prepara el Gobierno central crispó ayer a la oposición, que salió en tromba a criticar al PP por apoyar una "regresión" de varias décadas al suspender la ley de plazos y modificarla por una de supuestos. "Rancia" o "psicodélica" fueron los epítetos que dedicaron PSdeG y BNG, que unieron su turno en la sesión de control, a la visión del PP.

El socialista Méndez Romeu achacó a los populares no emular a los conservadores franceses que hace cuatro décadas apoyaron una ley de plazos y el nacionalista Francisco Jorquera recordó al presidente sus palabras de que no le gustaría "que las mujeres fuesen a Portugal a abortar". Por su parte, Feijóo no especificó sus alegaciones al texto del Ejecutivo central, pidió a la oposición propuestas y acusó a Zapatero de "haber roto el consenso por 16 votos", en alusión a la reforma de 2010 de la ley de 1985 que denunció Alianza Popular.

Por otra parte, un borrador interno del Consejo General del Poder Judicial pide la retirada del anteproyecto de reforma de la ley del aborto y hace prever que no existirá unanimidad entre los vocales del órgano de gobierno de los jueces cuando informen sobre esta materia en marzo. El informe preliminar elaborado por una de las dos vocales del Consejo insta a la retirada de la reforma porque "da una respuesta anacrónica criminalizadora" a la realidad de la interrupción del embarazo. El informe señala que "se encuentra anclado en una interpretación estática de la jurisprudencia constitucional sobre la base de lo sostenido en su día por el Tribunal Constitucional, pero sin advertir el carácter limitado de la misma".