Humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad. Estos son los siete principios fundamentales en los que se sustenta Cruz Roja -aprobados en la conferencia internacional de la entidad en 1965 y actualizados en 1986- y que según los responsables de la ONG en A Coruña son la clave del éxito de esta entidad, muy valorada entre la población y que este año celebra su 150 aniversario. Unos principios que indican que Cruz Roja asistirá "sin discriminación" a los heridos en los campos de batalla, que la entidad "no hace ninguna distinción de nacionalidad, raza o religión", que "se abstiene de controversias de orden político o religioso", que es una entidad "de socorro voluntario y de carácter desinteresado" y que en cada país "solo puede existir una Sociedad de la Cruz Roja que debe ser accesible a todos". A ello se suma, según la coordinadora de Cruz Roja A Coruña, Carmen Díaz, "la capacidad de adaptarse a las necesidades de la entidad" y "su cercanía". "Las asambleas locales están muy próximas a la gente, saben exactamente qué es lo que se necesita en su localidad", sostiene y añade: "Si hemos cumplido 150 años es porque mantenemos el objetivo inicial de tratar el sufrimiento y el dolor sea por el motivo que sea".