Galicia continúa en el furgón de cola a la hora de aplicar la ley de dependencia. Uno de cada cuatro gallegos con derecho a alguna prestación al tener acreditado cierto grado de dependencia (el 25,3%) todavía está a la espera de recibir esta ayuda, la tercera tasa más alta de todo el país, solo por debajo de Murcia, donde todavía aguardan por acceder a la prestación el 28,4% y Aragón, donde están a la espera el 31,1% de los dependientes con derecho a algún tipo de ayuda, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales, correspondientes al 31 de marzo de este año.

Poco a poco, las comunidades han hecho sus deberes. A nivel estatal, el 84,3% de los ciudadanos que tras someterse a una valoración por expertos recibieron la acreditación de dependientes con derecho a recibir una prestación ya reciben esta ayuda sea económica o de algún servicio. Solo cinco comunidades mantienen una tasa inferior al 80%: Aragón (el 68,9% ya recibe una ayuda); Murcia (71,6%), Galicia (74,7%); Andalucía (77,3) y Comunidad Valenciana (77,8%). En el caso de Galicia esto se traduce en que un total de 13.193 personas se encontraban, a final de marzo, a la espera de empezar a recibir la prestación que le corresponde por tener algún grado de dependencia.

En el lado contrario, entre las comunidades que más al día llevan el acceso a las prestaciones por dependencia, se encuentra Castilla y León, donde el 99,5% de los dependientes ya recibe la ayuda solicitada. En números absolutos, solo 253 castellanoleoneses están a la espera de prestación. Por encima del 90% se encuentran también Asturias (el 90,9% ya recibe la ayuda), Canarias (94,4%), Madrid (94,6%) o La Rioja (91,2%).

Los datos del Ministerio revelan que, en el caso de la comunidad gallega, la mayoría de prestaciones que reciben las personas con algún grado de dependencia van destinadas a la atención residencial bien en centros de día o en residencias donde permanecen internos. El grueso de personas que ya recibe una ayuda lo hace para estos servicios (más de 13.000 ciudadanos), seguidas de la prestación de ayuda a domicilio (de la que se benefician unos 11.402 gallegos) y las ayudas para cuidados familiares (10.446 casos). Además, otros 1.282 dependientes reciben también una ayuda para teleasistencia, diferentes dispostivos que permiten que el dependiente pueda seguir viviendo en su domicilio habitual o mantener su autonomía ya que están controlados las 24 horas del día o pueden realizar una llamada de emergencia de forma sencilla ante cualquier incidente.

Los últimos datos recopilados por el departamento de Alfonso Alonso indican que seis de cada diez personas dependientes que reciben una prestación en España son mujeres: 487.345, frente a 255.467 varones. Por edades, el grueso de dependientes se da a partir de los 80 años: esta franja de edad representa el 53,10% de los dependientes con derecho a una ayuda del país. Además, uno de cada cinco tiene entre 65 y 79 años. Más de 40.000 dependientes no superan la mayoría de edad aunque, en el cómputo general, solo representan el 5% del total.

A finales de marzo, solo el 3% de las solicitudes de dependencia en Galicia estaban pendientes de ser analizadas y es el grupo de dependientes de grado II quien tenía un mayor número (24.674), seguido de los de grado III (22.739).