Una completa videoteca con películas que disponen de audiodescripción, préstamo de libros en braille o en formato audio, formación a monitores que impartirán clase a personas invidentes y todo tipo de actividades de ocio como cestería, labores, gimnasia o tiro con arco son algunos de los servicios que desde la ONCE en A Coruña ofrecen a sus afiliados con el objetivo de que disfruten plenamente y sin barreras de su tiempo libre. La responsable del área de Servicio Sociales de la ONCE, Dolores Venancio, reconoce que aún queda mucho por hacer para lograr un ocio inclusivo.

-Hablan de ocio inclusivo y no accesible, ¿qué los diferencia?

-Lo que queremos es que se rompa la barrera no solo física sino también mental y no se hagan actividades específicas para un colectivo con discapacidad sino que se apueste por el ocio inclusivo, es decir, que se diseñen las actividades de forma que cualquier persona pueda acceder a ellas.

-¿Cómo han ayudado las nuevas tecnologías a ampliar la oferta de ocio para este colectivo?

-Las nuevas tecnologías pueden llevar a la plena integración de estas personas o ser una barrera sino están plenamente adaptadas.

-¿Hay aplicaciones que aún no están adaptadas a una persona ciega?

-Sí, un ejemplo es Google Maps, que no está adaptado a los invidentes. Y hay casos de webs que eran accesibles y les hacen algún cambio y dejan de serlo. Por ejemplo, las fotos o los gráficos tienen que tener siempre una descripción. Hacerlas accesibles no supone un sobrecoste.