La Dirección General del Patrimonio Cultural ha declarado Bien de Interés Cultural (BIC) el fondo bibliográfico y documental de la entidad bancaria Abanca, que incluye 3.199 libros y documentos, tanto manuscritos como obras de economía, facsímiles e incluso incunables. La declaración entrará en vigor hoy y conlleva, según la resolución publicada por Patrimonio en el Boletín Oficial del Estado de hoy, que tiene que Abanca tiene que permitir el acceso a investigadores. Si la entidad quiere vender alguna de estas piezas debe comunicarlo a la Xunta antes para ejercer el derecho de tanteo y retracto.
El fondo muestra obras como una Real Cédula de Su Majestad que manda cumplir el tratado firmado con Reino Unido e Irlanda para la "abolición del tráfico de negros", en un impreso de 1818; una carta del marqués de Villagarcía fechada en A Coruña en 1810 en la que alerta a la Junta Provincial de Mondoñedo del supuesto fraude cometido por un tesorero del reino; una pragmática real que abolió la tasa de granos en 1765; préstamos concedidos por la Juan Superior de Galicia para "hacendados y pudientes", en calidad de "voluntarios y forzados"; o un escrito en el que se daba recompensa de una onza de oro al que capturase a un ladrón. Los documentos incluyen escritos relativos a embargos e hipotecas, impuestos, contribuciones, quiebras, pleitos por fraudes y abusos en el tráfico de géneros.
El fondo ahora declarado patrimonio cultural y por lo tanto protegido y con el deber de conservación, incluye además libros de contabilidad y comercio y documentos autógrafos de personalidades como Castelao, Casares Quiroga, Wenceslao Fernández Flórez, Maximiliano Linares Rivas o Sofía Casanova. Se completa con incunables como unos sermones de Crisóstomo impresos en Nuremberg en 1471, obras de Séneca y Cicerón, comentarios del emperador Julio César recogidos por Bononius en 1494, ejemplares de Orlando Furioso editados en París en 1818, una Divina Comedia de Dante de 1841 impresa en París, un Quijote de Cervantes editado en Venecia en 1818 o un facsímil de la Biblia Kennicot impreso en Londres.
