Las dos crónicas con las que el gallego Julio Camba denunció el genocidio armenio en octubre y diciembre de 1915, han sido reeditadas justo en el centenario de su publicación, incluidas en el volumen Constantinopla, que recoge el fruto de su primera corresponsalía en el extranjero y crónicas previas a la Gran Guerra.

Camba, convertido ya en 1913 en una de las "firmas estrellas" del periodismo español, actuó en esa época como "un genuino corresponsal de guerra" y supo adaptarse "al tono de gravedad de las nuevas circunstancias bélicas", según señala José Miguel González Soriano, especialista en los escritores de la denominada La otra Edad de Plata y a cargo de quien ha estado esta recopilación de artículos y crónicas publicada por la sevillana editorial Renacimiento.

El genocidio armenio a manos turcas fue una de las primeras matanzas étnicas del siglo XX y supuso la deportación y el exterminio de entre un millón y medio y dos millones de civiles armenios, una masacre cuya brutalidad, según González Soriano, dejó a Camba "verdaderamente conmovido". "Se trata de algo horrible, aun en esta época en la que el horror se ha hecho vulgar y cotidiano", escribió Camba, en alusión a lo que sucedía en las trincheras de Francia y como un vaticinio de lo que iba a ocurrir Europa en los años de la Segunda Guerra Mundial y en la guerra de los Balcanes, una zona cuya conflictividad ya estaba muy presente en estas páginas.

El gallego Julio Camba acusa a los turcos de poder vanagloriarse "de haber estremecido al mundo cuando parecía que la sensibilidad humana se había agotado y que era imposible hacer nada original en cuestión de barbarie".

El exterminio armenio, un pueblo cristiano, como Camba no deja de subrayar en sus artículos, es enfrentado por el autor de Vilanova de Arousa en sus textos "con una simplicidad deliberadamente intencionada, que consigue conmover todavía más", según González Soriano.