Los prestadores de servicios audiovisuales invirtieron en el año 2013 una media de 650.103,15 euros por películas españolas (teniendo en cuenta tanto la financiación directa como compra derechos), lo que supone una reducción de algo más de un 14% respecto al ejercicio anterior, según un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Este informe se refiere al cumplimiento de la obligación de financiar películas y series europeas en el ejercicio 2013 por parte de los prestadores del servicio de comunicación audiovisual televisiva. En un apartado, se incluye un informe del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) en el que se aborda la efectividad de esta medida.

En 2013 la financiación total efectuada por los prestadores de servicio de comunicación audiovisual en el cine español se redujo un 1,4% respecto al ejercicio 2012, pasando de 77,1 millones de euros a 76 millones de euros invertidos en 2013. Teniendo en cuenta las cifras totales, desde el año 2011, último ejercicio en el que el peso de la financiación directa fue superior a la adquisición anticipada de derechos de antena, la tendencia de los operadores obligados se ha invertido, disminuyendo la primera (33,7 millones de euros) respecto a la segunda (46,6 millones de euros).

El documento destaca que en el año 2013 se produjo un ligero aumento del coste medio de las películas españolas respecto a 2012 en casi todos los capítulos de los presupuestos, excepto en estudios, viajes y hoteles, película virgen, laboratorio e intereses pasivos. En este año el coste medio de los largometrajes fue de 2,6 millones de euros, cuando en 2012 fue de 2,3 millones de euros (aun así, sigue siendo algo inferior al de 2011, que fue de 3 millones de euros). En comparación con países de nuestro entorno respecto al año 2013, el coste medio de los largometrajes en Francia fue de 4,9 millones de euros, en Alemania de 5,3 millones de euros y en Italia de 1,8 millones de euros.

Aunque el informe indica que las modificaciones son poco significativas, la más importante respecto al año anterior se ha dado en el capítulo correspondiente a escenografía, que ha pasado de un 7,6 a un 11% sobre el coste total. No obstante, la mayor partida continúa siendo la destinada a equipo técnico, que en 2013 ha supuesto el 21,41 del coste de los largometrajes españoles.

Asimismo, respecto al año 2012, es destacable el aumento en la partida destinada a la promoción de las películas, que pasó de un 10,51% a un 14,37% sobre el coste total, aunque "todavía insuficiente para que incida de forma significativa en la capacidad de competir de las películas españolas respecto a las películas de otras nacionalidades".