El comisario europeo de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, dijo ayer que el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según el cual la carne procesada es cancerígena y la roja puede serlo, no debe ser recibido con "histeria" y que "no se trata de dejar de comer carne". "La carne tiene componentes que son necesarios para nuestro cuerpo, pero de lo que se trata es de no abusar y de no olvidarse de comer frutas y verduras", afirmó ayer. El comisario puso como ejemplo la dieta mediterránea, "que también incluye carne roja". Por ello, opinó que los consumidores deben tener en cuenta el análisis de la OMS como "información".

El pasado martes, la CE se comprometió a analizar el estudio de la OMS, y recordó que la legislación europea "garantiza que los alimentos, incluida la carne, respetan los estándares más estrictos de seguridad alimentaria". Dicho informe vincula, en distintos grados, el consumo de carnes rojas y carnes procesadas con el riesgo de sufrir cáncer. Según el estudio, el consumo de 50 gramos diarios de carnes procesadas incrementa un 18% el riesgo de sufrir cáncer de colon.