Concha Jerez, que acaba de ganar el Premio Nacional de Artes Plásticas 2015, se define como una gran trabajadora que lleva "mucho tiempo dando la lata", dedicada "en cuerpo y alma" a su arte. Trabajando en el montaje de su obra en la Feria Artissima de arte contemporáneo, que se inaugurará el próximo día 6 en Turín, conoció ayer la concesión del premio, dotado con 30.000 euros y que concede el Ministerio de Cultura, con el que el jurado reconoce su "dimensión pionera" en el uso de tecnologías y el hecho de ser representativa de una generación de artistas que ha marcado el tránsito de la era analógica a la cultura digital.

"Estoy muy contenta, siempre es una satisfacción por el reconocimiento que supone de tu trabajo, aunque hay otros artistas que se lo merecen igual o más que yo", señaló Jerez, quien reconoce también que la dotación económica "viene muy bien".

Este premio, unido a la concesión en 2011 de la Medalla de Oro al Mérito a las Bellas Artes y a la exposición organizada el pasado mes de abril en Tabacalera Promoción del Arte junto a José Iges, evidencian un momento de reconocimiento. Y esto, según ironiza la artista, se debe a que "soy muy vieja" y a que se ha ido entendiendo cada vez más su arte. "También es importante que tengo mi obra individual y la obra compartida con José Iges. Son como dos líneas abiertas, y ello hace que la insistencia sea doble", señala.