El número de llamadas recibidas el pasado curso por el Defensor del Profesor ascendió a 2.671, lo que supone un descenso del 20% respecto al anterior, cuando llamaron para pedir ayuda y asesoramiento 3.345 docentes, pero aumentó la gravedad de los casos. Son datos del informe 2014-2015 del sindicato independiente del profesorado de la enseñanza pública ANPE, un servicio con el que contactaron desde su puesta en marcha en 2005 un total de 23.328 docentes.

El presidente nacional de ANPE, Nicolás Fernández, destacó la preocupación de los conflictos con los padres, los equipos directivos y la administración, que crecieron, y también las faltas de respeto de los alumnos, que aumentaron un 8%. "Hay menos llamadas pero los casos denunciados tienen un tinte de mayor gravedad", aseguró Fernández, quien achacó a los "recortes" parte de estos datos, aunque valoró las distintas leyes aprobadas de autoridad del docente o las normas de convivencia anunciadas o puestas en marcha en algunos casos.