Un equipo médico de Nueva York ha realizado el trasplante de cara más complejo jamás hecho hasta la fecha a un bombero que necesitaba tejidos en el rostro, el cráneo y parte del cuello. El paciente, identificado como Patrick Hardison, de 41 años, fue intervenido hasta en 71 ocasiones por un equipo dirigido por el médico cubanoamericano Eduardo Rodríguez. Hardison había sufrido quemaduras de tercer grado hacía catorce años.