El papa Francisco aceptó recibir el premio Carlomagno 2015, de "manera excepcional" ya que normalmente no lo hace, "como gesto para que Europa trabaje por la paz", informó el Vaticano.

El portavoz de la oficina de prensa del Vaticano, Federico Lombardi, explicó que el Pontífice argentino acepta el premio, "pero de manera del todo excepcional", de esta institución con sede en Aquisgrán (oeste de Alemania) que se lo ha concedido por su contribución a la unidad europea.

Lombardi explicó que su decisión de aceptarlo es sobre todo en nombre "de la paz y por quien se compromete por la paz en Europa y en el mundo, en este momento" en el que se habla "de una guerra mundial a trozos".